Argentina y Paraguay tienen la mayor proporción de toda Latinoamérica de trabajo doméstico en el empleo de las mujeres (superan el 16%)

La ONU, la OIT y la CEPAL publicaron un documento con datos que ilustran la situación de las personas que se dedican al trabajo doméstico remunerado, que en toda América Latina y el Caribe son entre 11 y 18 millones, de las que el 93% son mujeres. Según el brief, el 70,4% de los y las trabajadoras domésticas están afectadas por las medidas de las cuarentenas en los países, ya sea por disminución de la actividad económica, desempleo, reducción de las horas o pérdidas en los salarios. Accedé a la descarga del informe.

ONU Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicaron el documento titulado Trabajadoras Remuneradas del Hogar en América Latina y el Caribe frente a la crisis de la COVID-19, que brinda un panorama sobre la situación de gran vulnerabilidad que atraviesan las trabajadoras domésticas en América Latina y el Caribe, destacando los impactos de la actual crisis provocado por la COVID-19.


Basado en datos recogidos por la OIT, el informe da cuenta de que en la región latinoamericana y caribeña entre 11 y 18 millones de personas se dedican al trabajo doméstico remunerado, siendo el 93% de esas personas mujeres. E indica que mientras el trabajo doméstico supone entre el 14,3% y el 10,5% del empleo de las mujeres en la región, en Argentina y en Paraguay el porcentaje es superior al 16% (en Paraguay, 17,2%; y en Argentina, 16,6%; le siguen: Brasil, con 14,4%; y República Dominicana, 13,3%).

Aún esas significativas proporciones del trabajo doméstico, más del 77,5% opera en la informalidad, advierte también el documento, y suma que los ingresos de las mujeres empleadas en el servicio doméstico son además iguales o inferiores al 50% del promedio de todas las personas ocupadas.

María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, señaló en la presentación del documento que "esta crisis [generada por la pandemia] ha agudizado las desigualdades y las crisis sistémicas previas y tiene impactos significativos en las trabajadoras del hogar en particular”. “Los estados deben reconocer y proteger sus derechos para que nadie se quede atrás. Tenemos que abrir espacios de diálogo y considerar las propuestas de sus sindicatos como parte de las respuestas a la crisis y estrategias de recuperación socioeconómica que promueven los gobiernos y las instituciones financieras regionales e internacionales”, sumó la funcionaria de ONU.

A su vez, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, resaltó la importancia del trabajo doméstico remunerado como un sector clave de la economía del cuidado en la región y convocó a un “build back better” (reconstruir mejor, o construir de nuevo mejor) con igualdad, en el que los derechos de las trabajadoras remuneradas del hogar sean garantizados.


El documento, además, de datos y análisis, también refiere a los derechos y demandas de las trabajadoras domésticas frente a la crisis de la COVID-19, a las respuestas y experiencias en la región frente a los impactos de la pandemia en el empleo de las trabajadoras domésticas, y desarrolla un muy rico y necesario capítulo de recomendaciones para garantizar los derechos y abordar los impactos en ese sector de trabajadoras.

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Vaca Muerta frena su ritmo de fractura con una caída de casi 24% en junio

Durante el mes de junio, la formación Vaca Muerta registró 1.968 etapas de fractura, frente a las 2.588 contabilizadas en mayo, lo que implica una contracción del 23,9 % en su principal indicador operativo. Este retroceso marca un cambio de tendencia tras el máximo histórico alcanzado el mes anterior, y abre interrogantes sobre el ritmo de expansión de la industria no convencional en Neuquén.