Una de las inversiones destacadas fue la renovación de la caldera N°7. Esta mejora permitirá incrementar la capacidad de producción de energía utilizando el bagazo, que es el residuo de la caña de azúcar, con el objetivo de abastecer al ingenio con una fuente de energía más sostenible.
Además, se llevó a cabo la construcción de una nueva subestación eléctrica. Esta subestación estará abocada a alimentar las centrífugas y las bombas del sistema de calderas, asegurando un suministro eléctrico eficiente y confiable en estas áreas clave del ingenio.
Estas inversiones demuestran el compromiso del Ingenio La Esperanza por mejorar sus procesos y tecnologías. En este sentido, es de destacar que, en mayo pasado, anunciaron también que la empresa experimentó mejoras productivas gracias a las inversiones en maquinaria y en el campo, pudiendo así, afrontar una producción más eficiente y con muchas expectativas durante la zafra.