"La situación es muy compleja", porque las pérdidas para la provincia ascienden a 5.000 millones de pesos (18 millones de dólares o 16 millones de euros) en julio, divididos entre 25 mil familias turísticas, según indicó el ministro de Turismo de Jujuy, Federico Posadas, a la emisora Radio Mitre.
Entre los damnificados, incluyó al turismo rural comunitario.
Siete cortes de ruta están vigentes desde hace un mes y afectan desde Purmamarca hasta La Quiaca, según detalló el funcionario, como parte de una protesta que llegó al pico de violencia el 20 de junio pasado, cuando la provincia aprobó una nueva constitución que asegura el derecho a reunión y manifestación "cuando fueren pacíficos y sin armas".
"La situación es desesperante en términos de impacto económico y de ocupación" y "la imagen que le queda al destino", agregó Posadas.
Según sus datos, esta temporada estaba vendida en casi el 80 % y la provincia preveía una ocupación de más del 90 %, pero debido a los cortes de ruta ha quedado por arriba del 50 % ahora en julio y esperan un 10 % para agosto próximo, desde el 70 % que registró el año pasado.
Según detalló el ministro, destinos como la Quebrada de Humahuaca, Purmamarca y La Quiaca reúnen el 70 % de las camas, pero los turistas no pueden llegar por los cortes: "Teníamos 500 autos diarios y hoy no más de 50, 80".
Según dijo el ministro, el planteo es "político" y el perfil de quienes cortan las rutas "es cada vez menos local y más de afuera" de la provincia, que lo relacionó con que el gobernador, Gerardo Morales, es precandidato a vicepresidente por la coalición opositora al peronismo nacional, a la que pertenece el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
Las manifestaciones repudian la reforma constitucional y piden la renuncia de Morales.
La situación es "anárquica" y el planteo está "atomizado" y la provincia no encuentra "un referente único para negociar", expresó Posadas.
"Genera mucha suspicacia" que la Gendarmería, que depende del Gobierno nacional, no libere las rutas, se quejó el ministro, quien indicó que los gendarmes están "garantizando la integridad física de los piqueteros" en vez de garantizar el derecho a la libertad de circulación.
Los cortes de ruta también afectan el abastecimiento, el transporte de caudales y las ambulancias. De hecho, una mujer de 66 años murió hace una semana tras quedar varada en un bus durante siete horas en un corte de ruta, por lo que la provincia hizo una denuncia penal.
-con información de Radio Mitre-