BASF, es una empresa química que asienta su actividad sobre premisas sustentables y para el cuidado del medio ambiente. Los aproximadamente 117 mil colaboradores del Grupo BASF trabajan para contribuir con el éxito de nuestros clientes en casi todos los sectores y países del mundo. Cuentan con un porfolio organizado en 6 segmentos: Químicos, Materiales, Soluciones Industriales, Tecnologías de Superficie, Nutrición y Cuidado y Soluciones para la Agricultura.
Volviendo al poroto, es un cultivo clave para el NOA. Esta región brinda condiciones óptimas para su desarrollo, debido a que el crecimiento se da en un medio de clima seco y con gran amplitud térmica. Se producen las especies Phaseolus L. y Vigna Savi, que dan lugar a los porotos adzuki, alubia, blanco, negro, colorado, manteca, mung, pallar y poroto tape o caupí.
El poroto es un cultivo muy importante para el país ya que, a diferencia de los principales países productores, Argentina destina casi la totalidad de su producción, es decir un 90%, a la exportación. En consecuencia, el productor porotero está muy pendiente tanto de los cambios y regulaciones del mercado como de la tecnología existente para cuidarlo.
En este momento, el cultivo se encuentra en estado vegetativo y, por ende, el productor está enfocado en el control de malezas y plagas. Sin embargo, no debe dejar de pensar en las estrategias de manejo en su totalidad y buscar anticiparse a otras futuras problemáticas del ciclo del poroto. “Sabemos que todas las etapas del cultivo son importantes y debemos protegerlo desde la siembra hasta a la cosecha de los patógenos, malezas e insectos”, asegura Juan Pérez Brea, Gerente de Cultivos de Porto y Caña de Azúcar de BASF.
Durante la etapa reproductiva es importante continuar focalizado sobre el monitoreo y la estrategia, ya que hay hongos como la Sclerotinia sclerotiorum que pueden afectar el rendimiento y generar pérdidas de hasta el 80%, en decir entre unos 400 y 800 kg. Es fundamental anticiparse teniendo en cuenta el cultivar, historial de rotación y carga del patógeno en el suelo, así como también el factor detonante que son las condiciones climáticas, tanto las actuales como los pronósticos.
Por lo tanto, además de realizar un monitoreo constante del lote, se debe contar con una herramienta eficiente para el control preventivo de enfermedades como lo es Cantus®, el fungicida de BASF. “Este producto, especialmente recomendado para el control de enfermedades como Sclerotinia, ofrece un control prolongado, excelente alternativa de rotación y manejo de resistencia, además de otorgar versatilidad de uso y control simultáneo de varias enfermedades”, explica. “Por otro lado, es importante destacar, también, que los requisitos y estándares de los consumidores en el mundo son cada vez más altos y exigentes, con el objetivo de obtener granos de mayor calidad y cultivos más sanos y productivos. Por eso, desde BASF estamos manteniendo un compromiso con ellos para que cada solución esté alineada a estas necesidades”, agrega Pérez Brea.
De esta forma, BASF mantiene su compromiso con el productor agropecuario, acompañándolo y ayudándolo a afrontar los desafíos en cada una de las etapas de su campaña, ofreciéndole herramientas seguras que permitan proteger su potencial de rendimiento. La organización trabaja año tras año invirtiendo en investigación, desarrollo e innovación, tanto en poroto como en otras legumbres, para acompañar el crecimiento de estos cultivos y lanzar soluciones para potenciarlos.
“El poroto es un cultivo estratégico para el NOA dada su importancia en la economía regional, por lo que es fundamental contar con las herramientas necesarias para protegerlo y asegurar el rendimiento, la calidad y, por ende, la rentabilidad del cultivo para que acceda en los mercados más exigentes y de mayor valor. Desde BASF tenemos el foco puesto en acompañar su crecimiento y evitar que malezas y enfermedades puedan generar un efecto contrario”, finaliza Juan.
Acerca de la División de Soluciones para la Agricultura de BASF
Con una población en rápido crecimiento, el mundo depende cada vez más de nuestra capacidad para desarrollar y mantener una agricultura sustentable y entornos saludables. Trabajando con agricultores, profesionales agrícolas y expertos en el manejo de plagas y otros, nuestro rol es ayudar a que esto sea posible. Es por eso que invertimos en I+D y en un innovador porfolio que incluye semillas, eventos biotecnológicos, productos químicos y biológicos para la protección de cultivos, productos para el cuidado del suelo y las plantas, control de plagas urbanas y rurales, además de soluciones digitales. Con equipos de expertos en nuestros laboratorios, fábricas, oficinas y en el campo, conectamos el pensamiento innovador con acciones concretas para desarrollar soluciones útiles para el día a día de los agricultores, la sociedad y el medio ambiente. En el 2019, nuestra división generó ventas de € 7,8 mil millones. Para más información, visitanos en agriculture.basf.com/ar/es.html o en cualquiera de nuestros canales de redes sociales.