Viviana Curzel, especialista en frutales del INTA sede Perico (Jujuy), habló sobre Sunraycer, la segunda nectarina (pelón) presentada por dicho instituto que se destaca por tener un fruto jugoso, dulce y de tamaño mediano.
La investigadora contó sobre el surgimiento de esta variedad y explicó que a causa de las características particulares de la zona “necesitamos cultivares que se adapten a los inviernos cortos que se viven en Jujuy. Si bien hace frío y las plantas juntan el frío que necesitan, son cultivares diferentes”.
“En duraznos y nectarinas existen miles de variedades” agregó. “Es una de las especies que más movilidad tiene en cuanto a desarrollo de cultivares nuevos”.
En cuanto a la necesidad de crear esta nueva nectarina, la especialista contó que en Jujuy la tendencia es producir aquellas especies que mejor se adapten a la zona geográfica. “Entonces empezamos a trabajar para no depender de lo que se trae o produce en otra zona y ver que funcione acá, sino más bien empezar a seleccionar las variedades desde acá” aclaró.
La nueva nectarina que denominaron Sunraycer, surge de la introducción de cultivares de otros países y de Argentina. “Estas empiezan a florecer en julio, que, a diferencia del resto del país, en zonas con heladas corren el riesgo de perder el cultivo” en cambio aclaró que “estas variedades que producimos se adaptan bien a nuestra zona, con inviernos suaves y cortos”
Fue pensada para la comercialización a los grandes mercados del país. “Esta producción de Jujuy, por sus características de extra primicia (cosechas a partir septiembre y octubre), el destino de la cosecha es Buenos Aires, es decir los grandes mercados del país”.
Sobre lo anterior explicó que la primera fruta fresca que aparece tras la temporada de cítricos en los mercados centrales del país es la fruta de carozo de Jujuy: durazno, pelones y desde hace dos años, ciruelas.