¿Regresamos al trueque? Economía solidaria en la cuarentena

(Por Pablo Ernesto Mármol, doctor en Derecho) El uso de la moneda se inició históricamente como un mecanismo por el que las antiguas sociedades intentaban superar los inconvenientes que se generaban con el pago que se realizaba mediante la cesión de bienes perecederos (carnes, cereales, etc.) los cuales se entregaban como forma de pago.

El dinero fue empleado por primera vez cerca del año 2000 a.C., y fue la respuesta que el hombre encontró para reemplazar al trueque, por los inconvenientes que se suscitaban con la compensación del precio de los diferentes productos que se intercambiaban.


Con el transcurrir del tiempo fueron los griegos primero y los romanos después, los primeros pueblos en elaborar monedas metálicas en forma oficial para, luego, los europeos acuñarlas en forma estandarizada, primero utilizando barras de bronce, y con posterioridad introduciendo el sistema bimetálico utilizando el aureus de oro y el denarius de plata.

Ahora bien, el dinero ha servido a lo largo de la historia para fijar el valor de productos, bienes y servicios. Cuando un sujeto pone en venta un bien espera recibir, en principio, un precio superior al que lo ha adquirido. Esta es la regla del comercio: comprar un bien para lucrar con su enajenación.

Normalmente, el precio de las cosas está dado por el grado de liquidez que poseen, es decir, la aptitud que tiene un bien para ser vendido y el interés del mercado, si es de fácil colocación marcará el precio, el que también dependerá del tiempo que puede demandar su venta. El valor siempre estará dado por la diferencia entre el precio de compra y el de su venta.

El sujeto que pretende colocar un producto para comercializar lo hace teniendo en cuenta el interés que el mismo puede generar en un público determinado o no, y el contexto económico general. Por ejemplo: la caída del valor de algunos automotores en moneda de curso legal (pesos) está dada por el incremento del valor de la moneda norteamericana, el derrumbe en las ventas y el tiempo de reposición de tales bienes. Mientras que en el caso de los bienes perecederos: i.e. bienes de primera necesidad, podemos ver experimentar subas menores, sin que se produzca una merma del valor del producto.

Con estas ideas se quiere expresar que el proceso social por el cual transita una comunidad conduce, inexorablemente, en correspondencia con la situación económica, a fijar el precio de un determinado bien. Todos los bienes son más o menos comercializables. No obstante, la mayor liquidez está dada por la posibilidad de desprenderse de él en un tiempo razonable y a valores económicamente convenientes.

Por lo tanto, el papel moneda cumple aquel designio que permite al sujeto pasar de un producto menos líquido hacia otro más líquido. De esta manera se puede fijar el valor o precio de las cosas, y especular con su colocación en el mercado para su venta.

La moneda es un elemento que se utiliza como medida de cambio para adquirir cosas o bienes, permite efectuar pagos diferidos y sirve como depósito de valor para su atesoramiento.

El peso argentino ?en los últimos años? ha perdido, significativamente, estas cualidades, lo cual se ha agravado durante el breve transcurso de este año producto de la pandemia y la cuarentena dispuesta para evitar la propagación del COVID-19, a mérito de la paralización de la economía.

Tanto el peso como la lira, el rublo o la libra siguen expresando unidades de peso, que han perdido valor en los últimos tiempos, producto de la vertiginosa caída en la actividad económica, por lo que los bienes han perdido su valor real, atento el nulo o escaso interés del público en su adquisición.

Repasando, brevemente, situaciones similares de otros tiempos, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Alemania pasó de tener una de las monedas más fuertes del mundo (reichsmark: “marco imperial”) a utilizar bienes  como valor de cambio, ejemplo: un pollo se intercambiaba por treinta cigarrillos. La devastación producida por la guerra destruyó el funcionamiento de la economía y los desplazamientos masivos de gente, el hambre y la miseria no desaparecieron del suelo europeo, sino que se mantuvieron por cierto período de tiempo, incluso cuando ya el conflicto había concluido.

Trasladando aquella realidad a nuestros tiempos, el COVID-19 no dejará indemne la economía de las naciones. El papel moneda, por más que los Estados inyecten ingentes cantidades a sus economías ?ejemplo de ello son EE.UU. y Europa? es probable que no sea suficiente para contribuir a sanear la economía, sobre todo cuando el trabajo informal se encuentra cercano al 50% como ocurre en nuestro país.

El alto porcentaje de personas que viven del cuentapropismo ha salido más a la luz  desde el comienzo de la cuarentena y correspondiente aislamiento. Evidentemente, la falta de actividad y nula circulación de personas en las calles que abonan esos mínimos servicios en dinero provocan que esa economía rudimentaria deje de funcionar.

Los trabajadores informales (jardineros, taxistas, peluqueros, servimotos, artesanos, vendedores ambulantes y un larguísimo etcétera) necesitan que las personas estén en circulación para poder brindar servicios y recibir el pago por ellos. La informalidad no permite utilizar medios virtuales de pago o cuentas bancarias y existen muchos comercios, emprendimientos y cuentapropistas que sólo facturan una parte de sus ingresos, se mueven entre lo formal y lo informal (tal como lo refiriera Lorenzo Sigaut Graviña, director de la consultora EcoLatina). Lo mismo ocurre con las ferias (alimentos y ropa) donde el pago se realiza normalmente en efectivo. La cuarentena no perjudica, mayormente, al sujeto que recibe un salario; sin embargo, los hogares que viven a expensas de los servicios que requieren otros se ven altamente perjudicados al no poder contar con dinero para cubrir sus necesidades.

El trueque es el intercambio de bienes materiales o servicios por otros, y se diferencia de la compraventa tradicional en que no existe intermediación de dinero. Este sistema de intercambio recupera protagonismo producto de la situación crítica que viven las economías de todos los países, y la falta de dinero circulante.

Resulta, a todas luces, evidente que no sería posible cubrir todas las necesidades de una familia apelando, exclusivamente, al intercambio de bienes o servicios pero, solo tal vez, sería una forma de paliar ?durante un lapso de tiempo? las urgencias y necesidades más elementales de aquellos que ven sus economías más empobrecidas.

En Argentina gozamos de una vasta experiencia en materia de crisis económica, y no es la primera vez que transitamos la falta de liquidez. El agravante es que en estos momentos la economía se reciente aún más que en otras épocas, toda vez que la cuarentena y consecuente aislamiento impiden la libre circulación de personas y bienes, con el consecuente impacto negativo que ello tiene en la rotación de los bienes de cambio.

Las sociedades de fomento, los clubes barriales, las iglesias y las organizaciones sociales, apelando incluso al uso de Internet, el cual permite eliminar las distancias físicas, pueden servir de nexo y soporte para contribuir a paliar la situación de aquellos sectores más carenciados, implementando sistemas de intercambio de productos (trueque).


No se trata de una solución, sino de un mero paliativo para contener la situación de los sectores más vulnerables durante un lapso de tiempo acotado, hasta que pueda recuperarse gradualmente la economía; por lo que no hablamos de la salida al problema sino de una puesta en perspectiva solidaria de hacer las cosas más fácil para los más necesitados.

Vaca Muerta Sur: el oleoducto que impulsará la exportación de crudo en Argentina

Un consorcio de siete productoras liderado por YPF llevará adelante la construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), una obra de infraestructura clave para el sector petrolero argentino. Este ducto se perfila como la principal vía de exportación de crudo, conectando la localidad de Allen en Río Negro con una nueva terminal portuaria en Punta Colorada. Con una inversión estimada de 2.528 millones de dólares, el proyecto promete generar divisas por hasta 20 mil millones de dólares anuales hacia finales de la década.

Avances en energías renovables: Acindar y PCR impulsan proyectos innovadores en Argentina

Las empresas PCR y ArcelorMittal Acindar han anunciado dos ambiciosos proyectos que marcan un hito en el desarrollo de energías renovables en el país. En Olavarría, provincia de Buenos Aires, construirán un parque eólico con una capacidad inicial de 180 MW, que podría alcanzar los 428,4 MW en etapas futuras. Mientras tanto, en San Luis, ampliarán el parque renovable San Luis Norte, añadiendo un módulo solar de 18 MW, lo que lo convierte en el primer parque híbrido del país que combina generación eólica y solar.

Neuquén impulsa el desarrollo del hidrógeno para liderar la transición energética

La provincia de Neuquén avanza en la implementación del Plan Hidrógeno Patagonia, un proyecto que busca posicionar a la región como un actor clave en la producción de hidrógeno de bajas emisiones, contribuyendo así al desarrollo sostenible y a la transición energética de Argentina. En este contexto, se llevó a cabo en el Auditorio IJAN de la ciudad de Neuquén la jornada "Hidrógeno de bajas emisiones: desafíos y oportunidades para el desarrollo de Neuquén y la Patagonia", organizada por la Secretaría de Ambiente en conjunto con el Consejo Federal de Inversiones (CFI).

La privatización de IMPSA: una decisión clave para el sector energético argentino

La privatización de Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A. (IMPSA), una de las principales empresas argentinas en el campo de la generación de energía renovable, avanza con celeridad. Este proceso, que podría convertirse en la primera venta de un activo estratégico por parte del gobierno nacional, despierta tanto expectativas como preocupaciones en diversos sectores. Fundada en Mendoza, IMPSA es reconocida por su innovación en proyectos hidroeléctricos, solares, eólicos y nucleares, y es la única compañía en Latinoamérica con tecnología propia para la generación hidráulica y el diseño de componentes nucleares. A lo largo de los años, ha consolidado una presencia global, exportando el 85 por ciento de su producción a más de 40 países.

Reducir el “Costo argentino”: clave para estabilizar y crecer sostenidamente

(Por Luis Secco - economista, director de Perspectiv@s Económicas) ¿Qué implica realmente el “costo argentino” y cómo afectan las nuevas medidas del gobierno a los consumidores, empresas y la competitividad del país? En esta nota, analizamos el impacto de la eliminación de impuestos distorsivos y la desregulación en el camino hacia un crecimiento sostenible.

Brasil y Argentina a punto de cerrar un importante acuerdo de gas no convencional de Vaca Muerta

Brasil y Argentina están cerca de finalizar un importante acuerdo de compra de gas no convencional, que se espera sea anunciado oficialmente después de la Cumbre del G20 en Río de Janeiro la próxima semana. El acuerdo implica que Brasil adquiera gas shale de los yacimientos de Vaca Muerta, en la Patagonia, lo que permitiría a Argentina aumentar significativamente sus exportaciones de gas, mientras que Brasil obtendría un suministro más barato y confiable de gas natural.

Cumbre del G20: 15 tips para entender la Cumbre en Río de Janeiro

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