Con una trayectoria de largos caminos, encuentros y mudanzas familiares, Vinería San Juan siempre fue de la mano de la familia Ferreyra. Para adentrarnos en esta historia, tenemos que situarnos en el departamento de San Martin, en la provincia de San Juan, de gran actividad vitivinícola, de donde es oriunda la familia Ferreyra.
Don Marco Ferreyra, el abuelo, productor en su pequeño viñedo, entregaba su cosecha a las bodegas, en su inicio a la mítica bodega Cordero. Luego de unos años de este emprendimiento y ya con el contacto directo con otras bodegas, don Marco junto a su hijo Antonio comenzaron a trabajar en una nueva unidad de negocio: la venta y distribución de vinos en la región.
María Eugenia, la hija mayor de Antonio, recuerda que en la casa de sus abuelos el vino se vendía directamente de la barrica, suelto; que “la abuela Marcelina servía y vendía por litro a sólo una moneda, y en ocasiones me encomendaba guardarlas en un hermoso monedero negro”.
Con profunda emoción cuenta que don Antonio “pasaba largas temporadas viajando. Cargaba el camión de vino de diferentes bodegas y no regresaba a casa hasta no haber logrado su objetivo: vender toda la carga”.
A medida que fue creciendo el mercado, don Antonio fue vendiendo a lugares más alejados. Así, un día llegó a Jujuy, y la Tacita de Plata lo fue atrapando. Aquí forjó grandes amigos y así pasaron los años: siempre viajando de San Juan a Jujuy y luego a la Quiaca, mandaba vagones completos para vender a Bolivia. En ese entonces casi todo el vino se vendía en damajuanas de vidrio.
“Mi mamá, Estela Buffagni, fue fundamental en su rol de esposa, madre, maestra, trabajadora incansable y pilar de la familia, brindando su apoyo para salir adelante. Como las estadías de papa en Jujuy eran cada vez más largas, decide mudar a toda la familia. En junio de 1983, dejamos definitivamente nuestra tierra natal y nos establecimos en Jujuy. Recuerdo que viajamos en dos camiones cargados, uno de vino para vender y parte de la familia y otro camión de un tío cargado de muebles y la otra parte de la familia; cada camión llevaba con lanza fija los vehículos de la familia: un Ford Falcon celeste Modelo 63 y un reluciente rastrojero naranja y crema de tres ejes, Modelo 1964, donde cargaba una pirámide faraónica de damajuanas, que él mismo usaba para salir a vender por todos los rincones de Jujuy y Salta”, cuenta María Eugenia.
En esa época, en Jujuy sólo se podían conseguir vinos salteños, y Vinería San Juan se caracterizó desde sus inicios por la gran variedad de productos. Los vinos de San Juan, Mendoza y La Rioja comenzaron a llegar a la provincia a través de la Familia Ferreyra y la Vinería tomó gran impulso siendo hoy el principal distribuidor de Vinos Finos en la provincia.
Bajo la dirección de los tres hermanos Ferreyra, segunda generación en Jujuy, María Eugenia, Ricardo y Antonio, la empresa sigue el rumbo marcado por sus padres, que dedicaron su vida a la Vinería.
Las premisas de sus padres eran: la presencia en el salón, el detalle, la calidez, la cordialidad, la perseverancia, la fe, la fortaleza ante los obstáculos, el esfuerzo y el trabajo en familia. Y eso sigue valiendo.
En el local comercial, la empresa hace especial hincapié en una nueva experiencia; donde el cliente una vez que ingresa encuentra en un inmenso mundo de bebidas que podrán conjugarse con la ocasión de disfrute; y el asesoramiento para elegir lo que realmente desea, con un abanico de alternativas en un local amplio y organizado por sectores de bebidas y regiones vitivinícolas,y algo fundamental, el asesoramiento que los vendedores realizan, logrando que todos los clientes tomen la mejor decisión de la manera más cordial y atenta.
Hoy en el local se encuentra una variedad de más de 1000 etiquetas de todo tipo de bebidas: vinos y espumantes nacionales e importados, aperitivos, destilados, whiskies, licores, bebidas nacionales e importados, Estuches, Cervezas snacks, copas de cristal, habanos cubanos, delicatesen, accesorios y regalería especializada, cafés, tés y los productos panificados de Colsani con su variedad de Panettones, que junto a chocolates La Casa, completan las famosas Cajas Navideñas, destacadas por su variedad y calidad.
El crecimiento fue posible gracias a la confianza de sus clientes, que encontraron un espacio en el que la garantía de calidad, confianza y de satisfacción ante sus requerimientos. Todo ello generó la suma de personal capacitado para brindar un servicio de excelencia, ampliando el horizonte y el conocimiento de los clientes.
La empresa supo mantenerse siempre vigente, atenta a los cambios del mercado, muy cerca de sus clientes y de las tendencias del consumo; así a través de los años diversificó sus servicios y productos para dar respuesta a las demandas de un mercado dinámico y a la vez exigente.
“En la Distribución sumamos la representación exclusiva de varias bodegas importantes, entre ellas podemos mencionar a Domingo Hermanos que nos acompañó desde los inicios, luego fuimos incorporando Bodegas La Rural, Cabrini, Chandon, Terrazas, CafayateLagarde, Catena Zapata, Nieto Senetiner, Norton, Luigi Bosca, Desierto Pampa, Nanni, Amalaya, Colomé y hoy contamos con la Representacion exclusiva de Bodega Los Haroldos, y Quara, Cepas Argentinas, y varias destilería de Licores Argentinos, Peters, Tres Plumas y en nuestras góndolas no pueden faltar los vinos de Jujuy: Punta Corral, Perchel, Rosa de Maimará, Carnaval, Corte en la Quebrada, Amanecer Andino, Sikuri y Pasacana”, enumera María Eugenia.
La empresa comenzó su expansión hacia la región NOA, abriendo una sucursal en la provincia de Salta , cuyo salón de ventas está ubicado en la calle General Paz 1063, y en Pocitos. Estos espacios ofrecen al público salteño, no sólo los vinos de su provincia, sino una amplia variedad de Vinos del país y bebidas en general.
El Club del Vino de Jujuy, otra unidad de la empresa, nació hace 10 años con el objetivo degenerar nuevas experiencias en el mundo del Buen Beber, invitando a degustar vinos de alta gama, tanto de producción local como de bodegas de todo el país, a través de cenas con maridaje, degustaciones, cursos y catas.
Para seguir avanzando en esta experiencia del disfrute de los Vinos, se desarrolla en forma anual la Feria de Vinos de Jujuy, siendo la primer Feria de Vinos argentinos del Noroeste, que hoy es parte de los Almanaques de Ferias de Vinos Nacionales, y cuyo objetivo es promocionar y degustar todo el abanico de etiquetas que ofrecen las mejores Bodegas del país.
Hoy la empresa recibe a la tercera generación con la incorporación de los nietos de Antonio y Estela, y esperamos que en un suelo fértil puedan seguir desarrollando todo su potencial para brindar siempre el mejor servicio y calidad a nuestros queridos clientes amigos.