Desde 2006, pisa fuerte en la provincia con una impronta diferente en el negocio inmobiliario, y, luego, en el campo de la construcción. Carlos Villanueva, “gran visionario y audaz” como lo describen sus allegados, fue el fundador de Villanueva e Hijos, negocio que, con mucho amor, se aventuró a soltar para dejarlo crecer en manos de sus tres hijos Villanueva: Leonardo, Marcelo y Fernando.
Leonardo es ingeniero y es el mayor de los hijos. Lleva adelante la Gerencia General de la empresa. Como profesional y familiar, nos relató desde sus recuerdos cada paso que dieron hasta constituirse en el presente: “mi papá vino desde Buenos Aires en los 80’. Cuando cumplí dos años nos vinimos a Jujuy, a San Pedro; hoy él tiene 68 años y está en la obra pública y privada desde hace 45 años”, inició recordando.
Como antecedente del negocio, el trabajo de Carlos de esas más de cuatro décadas atrás es ineludible; como también uno empresarial más reciente. Leo explicó que “Villanueva surge de la maduración de una empresa anterior, quince años atrás, llamada Empresa del Norte”. A aquella empresa “la fundó Carlos en los 90’ y funcionó hasta el 2006, era estrictamente constructora”, detalló.
“Damos el salto cuando empezamos a repensar el campo de manera conjunta e identificamos los dos negocios distintos; pero a la actividad conjunta, el mercado lo había denominado como ‘desarrollo inmobiliario’, que es lo que papá hizo toda su vida”, continuó Leo.
Ese fue el punto de quiebre y trasformación para los hermanos; con esa identificación, bautizaron a Villanueva e Hijos S. A., dedicada al desarrollo inmobiliario. Su nombre es una apuesta a la familia y la remarca. “En ese momento, por primera vez, nos convertíamos en socios, mi papá, mi mamá y mis hermanos”, resaltó el mayor de los hijos.
“Más adelante incorporamos más habilidades de construcción y actividades que no son estrictamente del desarrollo, como la comercialización, el marketing, la gestión de recursos humanos”, contó, y aseguró que el de la empresa familiar “es un modelo de negocios único y propio de la ciudad, y no es como otros en el país”.
La empresa se formalizó tras su primer edificio -“La Torre del Cabildo”- en 2008. “Empezamos a hacer el primer edificio de altura; Marcelo y yo ya estábamos recibidos, Fer todavía estudiaba”, recordó Leo.
Durante ocho años, Villanueva e Hijos estuvo administrada de manera unipersonal por Carlos, el padre. “A partir de 2014 hicimos un gran cambio, profesionalizamos la empresa y la gerenciamos en un staff de expertos que cumplen roles específicos” ahondó el ingeniero. “Este proceso comenzó a delinearse en 2008, finalmente en 2016 se concretó”, compartió Leo.
“Hoy el gerenciamiento está en manos de ocho personas”, describió. “Mi padre, ahora, es el presidente del Directorio de la Sociedad Anónima; Marcelo, como gerente UAN Constructora, fue de los primeros gerentes; yo me introduje en 2013. Luego se sumó Fernando, como gerente UAN Desarrollo Inmobiliario; Martín Sánchez en la gerencia en Administración; Bruno Alvero en la gerencia de Finanzas; Marianela Pérez Paz en la gerencia de Recursos Humanos; y Luciana Fermi en la gerencia de Marketing y Comunicación Interna”.
Los lados “A” y “B” de Villanueva e Hijos
Leonardo separó claramente las dos facetas de la empresa: desarrollo inmobiliario y construcción, ambos campos con formas de “hacer” distintos. Sobre el primer ámbito, el empresario dijo “de cada producto tenemos la responsabilidad absoluta y final de lo que suceda, desde que se origina como idea hasta que se concreta”. Mientras, como otro ámbito, “la construcción es ejecutar y concretar la idea de quien la originó”, analizó.
Creatividad, previsión, cercanía, confiabilidad y mejora continua, son los valores que mueven a este negocio familiar, y que lo llevaron a estampar su sello en Jujuy. Sobre la mejora continua construcción, Leo hizo hincapié en que todos los edificios contienen un agregado en su funcionamiento, original y distintivo. “En el primer inmueble, por el 2008, todo el edificio contaba con internet, banda ancha, y para ese entonces en la ciudad capital de Jujuy aún no había la infraestructura en conectividad; fue todo un desafió para nosotros”, recordó como ejemplo de esa búsqueda de distinción.
“Proyecto a proyecto, innovando con cosas distintas, tenemos que superar la base que nosotros mismos establecimos. De poner grupo electrógeno en todos nuestros edificios, a usar ladrillo de retak, entre otros. Nuestros productos no son edificios hechos porque sí, sino que involucran algo más profundo: cada edificio deja algo en la ciudad, tienen su identidad, sus valores, nombres, nacen de un proyecto identificado y pensado que tiene que ver con la ciudad, su forma, la demografía, y más”, valora.
La construcción se introduce como unidad de negocio. Es el sector a cargo de Marcelo Villanueva (hermano de Leo) dentro de la empresa. “Como constructores, hicimos muchos proyectos, estuvimos en la construcción del edificio de El Tribuno, en la parte de la arquitectura le pusimos nuestro arte; construimos para Ledesma; para mineras; intervenimos en museos y clínicas; en el ámbito público y privado también”, enumeró Leonardo.
Villanueva e Hijos es también innovadora. Incorporan materiales de construcción y tecnología de última generación innovando en la arquitectura de la provincia. Desde el diseño y dirección hasta la construcción de sus proyectos, suman a la experiencia el confort y modernismo que cada comprador o usuario requiera.
En esta trayectoria empresarial y familiar, la unión, confianza y entrega de los Villanueva fue la base de todos sus logros. “Uno tiende a leer la historia desde donde está parado, pero es importante ver qué fue lo que sumó en el tiempo cada uno, esto es así en la empresa familiar”, entiende Leo.
“Carlos merece un capítulo entero en la historia de esta empresa”, valora. “Muchos deciden quedarse en lo seguro, y más cuando algo resulta; él vio más allá, se metió, lo hizo crecer y luego lo soltó a sus 62 años, para dejarlo en manos de sus hijos, y hoy en día sigue aportando desde otra postura”.
“Mi mamá es el alma de esto, ella vio la burbuja inmobiliaria antes que nosotros”, destacó también. “Ayudó a mi papá a confiar y ella misma se retiró y decidió salir del ámbito empresarial para intentar que los hijos logren aún más. Siempre con ojos puestos en el mundo, aportaba y aporta de manera directa”, expresó.
Nuevas marcas, camino hacia un futuro sustentable y más proyectos
Villanueva e Hijos está en actividad constante, y como resultado de ello ya trabajan en sus marcas (Unidades de Negocios): Valerza, Imanta y Briomodo. “Costanera”, por otra parte, es otro de sus más recientes logros, que, junto al actual ejecución de edificio “Torre Murguía” (ya en pozo) dejan un denominador en común importante en Jujuy: la sustentabilidad energética en edificios.
Estos y otros temas quedarán abiertos, para tratarlos próximamente en nuestro portal. Villanueva e Hijos es vasta y tiene mucho para compartir. ¡Seguiremos informando de ellos y lo que hacen en Jujuy!