La situación de escasez de cajeros automáticos en Jujuy es un tema pendiente que las entidades bancarias no resuelven y genera malestar en la población. Especialmente los primeros días del mes, fechas de pago de haberes del personal de la administración pública, la búsqueda de dinero pareciera ser la de un tesoro escondido.
Es habitual ver filas larguísimas para obtener un poco de dinero, muchas veces sin éxito ya que se quedan sin billetes rápidamente. Y conseguir efectivo en Jujuy se convierte en un nuevo y casi impuesto circuito turístico por los distintos puntos de la ciudad y hasta en los barrios periféricos.
El servicio de los cajeros automáticos es totalmente ineficiente. En Ciudad de Nieva, en la actual y anterior terminal, o cerca del Parque San Martín –por dar sólo algunos ejemplos-, los cajeros sólo cuentan con dinero contados días del mes. Off the record para IN Jujuy, responsables de entidades bancarias y operadores financieros minimizan el problema y se limitan a decir que están haciendo todo lo posible para solucionar el abastecimiento de dinero.
En cualquier momento llega ese que todos piden que no llegue: la larga fila rápidamente comienza a diluirse a la voz de “no funciona, no tiene dinero”. “¿Tiene plata?”, preguntamos antes de sumergirnos en las largas filas; y la respuesta más común suele ser no. Y cuando suelen tenerlo, también está la limitación de que sólo cuenta con billetes de $500, lo que en una sociedad empobrecida y con bajos ingresos en el grueso de la ciudadanía parece un chiste.
Empezamos a pensar qué hora de la madrugada será más oportuna para ir a un cajero con la ilusión que no tenga fila y que funcione, toda una odisea. O en ir, aún varios intentos, nuevamente a la sede central, que parece que queda más cerca de quienes aprovisionan.
¿Podrán los bancos plantearse tal deficiencia en los servicios y derechos de clientes y superarla, o nuestro dinero seguirá siendo muchas veces rehén de la mala logística o de la desidia?