Lo que ha definido el escenario económico de estos días fue el debate y aprobación en la Cámara de Diputados del Presupuesto Nacional para el año 2019. A la Ley de Presupuesto suele llamársela “Ley de Leyes” y en cierto sentido tiene lógica debido a que en ella se definen los lineamientos de la Política de Estado, es decir sobre qué bases se financia el Estado, a quienes se les impone tributos, en qué proporción y medida y a quienes no, quienes serán los beneficiarios de la aplicación de esos recursos, a que áreas se va a destinar la recaudación de los tributos nacionales, reflejando esta Ley la base estructural de la economía.
Finalmente se aprobó la misma en una compleja sesión legislativa según lineamientos que el gobierno nacional acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para lo cual fue necesario sumar a un sector de la oposición y hacerle reformas al proyecto original para lograr la mayoría. La urgencia de su aprobación además de cumplir con los plazos legales, demostró a su vez que el Ejecutivo Nacional necesitaba el acuerdo con los Gobernadores de la oposición para sumar el voto de sus legisladores, lo que significó ajustar los fondos destinados a la Provincia de Buenos Aires, que en el futuro podrían ser compensados.
El objetivo principal proclamado en el Presupuesto 2019 es eliminar el déficit primario del Gasto Corriente, para lo que se decidió hacer un fuerte ajuste en términos reales sobre los siguientes rubros: 30 % en Obras Públicas, dentro de lo cual se reduce en un 48 % la Construcción de Viviendas, 23 % en Educación y Cultura, 20 % en Promoción y Asistencia Social, 20 % en Agua Potable y Cloacas, 17 % en Ciencia y Técnica, 8 % en Salud, 6 % en Servicios Sociales, con estos ajustes el Estado Nacional recorta el gasto público en $ 300 mil millones y las Provincias en $ 100 mil millones. Ahora bien para financiar el Gasto Público Total se prevé una recaudación tributaria nacional de aproximadamente $ 5 billones de pesos, al dólar previsto para el 2019 estaríamos hablando de aproximadamente U$S 125 mil millones de dólares.
Así también este Presupuesto define objetivos macroeconómicos, como por ejemplo que la inflación anual sea del 23 %, un dólar promedio durante el año 2019 de $ 40,10, una caída del Producto Bruto Interno - PBI - del 0,5 %, una baja en el consumo del 4,1 % y de la inversión general, tanto público como privada, en un 9,5 %.
Por su parte el FMI había prestado a la Argentina en el mes de junio U$S 15 mil millones de dólares, y a partir de la aprobación del Presupuesto 2019 y hasta fines de 2018, desembolsará U$S 13,4 mil millones más y durante el año 2019 U$S 22,8 mil millones, lo que totaliza 51,2 mil millones de dólares, el monto más elevado que se le otorgó a un país a escala mundial, lo cual indica que al mercado financiero internacional estará atento a la continuidad de la política económica que hoy expresa el Gobierno Nacional, debiendo pagar Argentina en el 2019 intereses equivalentes al 18 % del total del gasto público.
El principal ingreso en el Presupuesto 2019 en materia de impuestos nacionales, como desde hace décadas, se basa en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), al cual lo pagan principalmente los consumidores finales de los bienes y servicios que componen la canasta básica alimentaria y la total , que incluye los servicios de luz, agua, gas, transporte, entre otros, previendo que con el IVA se va a recaudar $ 1,5 billones y casi $ 1,00 billón con el Impuesto a las Ganancias, habiendo sido una novedad el aumento del Impuesto a los Bienes Personales en una escala que va del 0,25 al 0,75 %.
Respecto de la eliminación del llamado Fondo Sojero para el año 2019, el conjunto de las Provincias recibirán en compensación la suma de $ 6,5 mil millones.