En este caso, la propuesta conocida como “Sistema B”, es un movimiento que nació en 2012, que coordina y nuclea a las Empresas B en Latinoamérica y que tiende a generar un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente.
¿Qué significa ser una empresa B?
Estas empresas tienen como propósito principal colocar en un mismo nivel lo económico, lo social y lo ambiental generando de esta forma, un triple impacto en la sociedad. Las empresas se comprometen de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones considerando las consecuencias de sus acciones a largo plazo en la comunidad y el medioambiente.
Es por ello, que para obtener la certificación, se debe medir y analizar cinco áreas de la organización, tales como:
Gobierno: ¿Se evalúa el rendimiento de los miembros de la dirección de la empresa en relación con los objetivos?
Trabajadores: ¿Qué porcentaje de la empresa pertenece a trabajadores a tiempo completo?,
Clientes: ¿Cómo verifica el cliente que el producto provoca una mejora en la sociedad?
Comunidad: ¿La empresa apuesta a incorporar personas de lugares marginados, personas con capacidades diferentes?
Medio Ambiente: ¿La empresa controla y registra la producción de residuos universales? ¿Se conoce cuál es la huella de carbono de la organización? ¿Qué acciones se llevan a cabo para reducirla? ¿Se reciclan residuos?
A través de esta certificación las empresas no solamente buscan transparencia en sus negocios, sino también buscan poder medir los impactos sociales y ambientales que su trabajo provoca en la sociedad y; para poder lograr esto, se proponen desarrollar prácticas innovadoras y transformadoras en la cultura empresarial.
¿Quiénes pueden solicitar este tipo de certificación?
Todas las empresas pueden solicitar esta certificación ya que no existe restricción de tamaño ni de industria. Sólo debe existir un compromiso en las organizaciones y sus miembros a cumplir con el triple impacto y deseo continuo de mejorar, y estar dispuestos a ser evaluados por una entidad privada como - Sistema B-.
Para lograr este tipo de certificación, se debe pasar por un riguroso proceso de evaluación, y para ello, es fundamental conocer los requisitos mínimos que se necesitarán:
Doce meses de operación. La empresa debe encontrarse en marcha con una antigüedad que supere el año calendario.
Operar en un mercado competitivo: La organización debe operar en un ambiente de mercado con todos los desafíos que ello implica.
Ser una entidad con fines de lucro. Quedan excluidas las fundaciones u ONG ya que el motivo de su creación es resolver alguna problemática socio-ambiental.
Compromiso global: La certificación se otorga a toda la organización, de modo tal, que todas las áreas de la misma deben estar comprometidas con la política previamente adoptada por ésta.
Requerimiento legal: Se deben adecuar los estatutos sociales, ya que todas las decisiones que tomen los directivos de la empresa deben cumplir con el propósito adoptado.
La evaluación se realiza a través de una herramienta gratuita desarrollada por la empresa B- Lab, herramienta que permite realizar un autodiagnóstico. El puntaje de esta evaluación debe ser superior a 80 sobre 200 puntos.
Si la empresa supera el puntaje mínimo y quiere certificar, se realiza una auditoría a través de B-Lab desde los Estados Unidos que puede requerir documentación probatoria e, incluso, evaluación in situ. Todo el proceso de certificación se lleva a cabo de manera online.
¿Existe alguna normativa en este sentido?
Al día de la fecha no existe ninguna regulación legal que exija a las organizaciones certificarse, pero si existe un anteproyecto de ley (https://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dsecretaria/Periodo2022/PDF2022/TP2022/3802-D-2022.pdf ).
¿Qué beneficios tiene ser una “empresa B”?
Protección de la misión social y ambiental: Al tener que adecuar sus estatutos sociales, le permite a la organización sostener su objetivo de triple impacto.
Mejora continua: Al estar sujetas a una evaluación anual la organización revisa aquellas áreas que se encuentran con deficiencias y trabaja para su mejora.
Pertenencia a la Comunidad B: Esto permite a las organizaciones acceder a inversores, profesionales, nuevos clientes y grandes corporaciones que prefieren trabajar con empresas que cuenten con buenas prácticas permitiendo la posibilidad de generar distintos tipos de alianzas comerciales.
Difusión y posicionamiento: acceder a esta nueva tipología puede ser un distintivo que posibilite generar una identidad propia, diferenciarse del resto y obtener una mayor cuota de mercado. Permite construir valor de marca y de empresa a futuro.
Atracción de Talentos: cada vez son más los profesionales que buscan trabajar en compañías que poseen este propósito.
¿Cuánto dura la certificación?
La certificación tiene una duración de 3 años y luego se debe revalidar. El costo de la certificación es anual y dependerá de la facturación de la empresa. En Argentina, son muchas las empresas que a nivel nacional han obtenido la certificación.
En Jujuy, Hilandería Warmi ha realizado este proceso obteniendo su certificación con 87 puntos. Mantuvimos una conversación con Gastón Aróstegui – socio y gerente- de Hilandería Warmi quien nos contó su experiencia.
¿Qué motivó a Hilandería Warmi para obtener la certificación de Empresa B?
“La motivación principal fue por una cuestión de valores que tenemos que tener como generación y como líderes en la generación de empresas. Definitivamente depende de nosotros cambiar algunas reglas de juego que están sucediendo a nivel mundial y estamos convencidos de que también hay que crear nuevos modelos empresariales que sean más amigables con nuestra sociedad y con el medio ambiente.
Lo importante de este tipo de empresas es que no hacemos responsabilidad social empresarial, nosotros somos una empresa social. Incorporamos en el core de nuestro modelo de negocio un impacto social y ambiental”
¿Cuáles son los objetivos de Hilandería Warmi para generar el triple impacto?
“Warmi nace para colaborar con el desarrollo socio-económico de la Puna y esto lo hacemos introduciendo en el mercado un producto de excelente calidad hecho de lana de oveja y de llama. Partimos de la base que la Puna es una región con pobreza multidimensional que tiene Argentina; y la idea es convertir una fuga de un recurso monopólico, como es el pelo de la llama, en oportunidades y en progreso socio-económico en una región que lo necesita. Tenemos también un fuerte compromiso con el comercio justo y además apostamos al desarrollo a través del valor agregado en origen.
A partir del 2019 trasladamos parte de nuestro proceso productivo a la Puna. Actualmente nuestros hilados se producen en Abra Pampa, a 3.500 msnm con todas las dificultades y complejidades que tiene producir en una zona desfavorable como el norte. Lugar que, incluso, para la industria textil no presenta las condiciones climáticas adecuadas para nuestros productos. Hay un montón de situaciones que se deben compensar y hasta el mismo clima hace de las suyas con la producción.
La transferencia de conocimientos, de esperanza y de confianza es la apuesta fuerte al desafío de construir empresas con lo que se tiene, en un contexto que en principio, no es favorable.
Por otro lado las utilidades que nosotros generamos se reinvierten al 100% en la Puna a través de Warmi Sayajsunqo (que significa en quechua “Mujeres Perseverantes”), Asociación Civil a través de la cual nos indican cuáles son las necesidades de la región y en base a eso, implementamos posibles soluciones.
¿Qué beneficios trajo aparejados la certificación de Empresa B para Hilandería Warmi?
En primer término, comenzamos a pertenecer a redes donde todos formamos parte de un ecosistema que nos alinea con determinados valores e ideales relacionados al cuidado del medio ambiente y la sociedad imaginándonos como una sociedad equilibrada. Es hermoso la sinergia que se genera basándonos en que todo tipo de propuesta ya está consensuada y que existen soluciones para cualquier aspecto que se necesite.
Por otro lado, advertimos que en el mercado hay notablemente una tendencia al crecimiento de empresas con cierta certificación y que existen empresas con un buen manejo social y ambiental en sus comunicaciones. Esto nos favorece enormemente ya que la industria textil es una de las más cuestionada sea por problemáticas sociales, como el trabajo esclavo, por ejemplo; o teniendo en cuenta que es en el mundo, la segunda más contaminante, después de la petrolera. Acá es donde intentamos diferenciarnos y demostrar que otros caminos son posibles.
Sin embargo, desde el punto de vista impositivo/tributario no tienen ningún tipo de beneficio.
Gastón: Sería interesante que desde el Estado se apoye a este tipo de modelo de empresa, porque realmente le hace muy bien a todos. Porque en las distintas dimensiones: Gobernanza, Trabajadores, Proveedores, Clientes y Medio Ambiente hay que hacer un análisis muy riguroso que se verifica con esta certificación, cómo se hacen las cosas.
¿Dónde podrían los ciudadanos acceder a información WARMI respecto a la certificación de Empresa B?
En las redes sociales como LinkedIn se puede encontrar el reporte anual de sustentabilidad de nuestra organización (https://www.linkedin.com/company/hilanderia-warmi/ ).
¿Para acceder a la certificación como Empresa B, hubo que adecuar los estatutos?
Si, los hemos readecuado. Aunque esto no es un requisito excluyente al inicio, si es requerido para la recertificación que es en el proceso en el cual estamos actualmente.
¿Cuánto tiempo tardaron en el proceso de certificación?, ¿Alguien los acompañó en este proceso?
La primera vez, el proceso de certificación se extendió entre 4 y 6 meses. Existen bastantes consultores que acompañan en este proceso. En nuestro caso accedimos a una consultora. También pertenecemos a una red en donde hay gente que nos colaboró.
Es un proceso absolutamente enriquecedor para la organización, independientemente de la certificación, ya que durante el mismo, surgieron muchas preguntas inimaginables que llevándolas a un plano consciente dieron luz a una serie de situaciones llevándonos a un camino más exacto en la toma de decisiones.
Desde la experiencia de WARMI ¿Qué recomendaciones les sugerirías a las empresas jujeñas?
Lo primero que diría es que se animen a contestar ese primer cuestionario, porque más allá de alcanzar o no el puntaje; es un desafío a la rutina. Para nosotros ese proceso fue absolutamente enriquecedor y súper creativo y que disparó un montón de ideas de mejora en ámbitos que nunca hubiésemos imaginado y que a corto plazo tienen un impacto económico en la organización.
Como Hilandería Warmi otras empresas que han obtenido su certificación a nivel nacional son: cosméticos Natura, la empresa Cordobesa Porta Hnos, Aguas Danone, etc.
A continuación dejo el link para que aquellos interesados puedan conocer más de este movimiento que está creciendo día a día: https://www.bcorporation.net/en-us/programs-and-tools/b-impact-assessment