Nuevas reglas de juego: las empresas B están redefiniendo el concepto de éxito corporativo (en Jujuy Hilandería Warmi es pionera)

Hace años las empresas están mayormente comprometidas a ser protagonistas de una nueva economía. Desde 2006, B Lab entrega la Certificación de Empresa B a aquellas organizaciones que realizan voluntariamente una evaluación integral de su gestión de triple impacto. Y, desde 2012 este movimiento se encuentra en Latinoamérica representado por Sistema B. La Hilandería Warmi es una de las empresas argentinas certificadas. 

La centenaria Hilandería Jujeña, forma parte de las empresas argentinas que apuestan a un cambio en el concepto de éxito corporativo, sus raíces, su propósito y ahora su certificación como empresa B consolidando años de historia en busca de productos 100 % jujeños, hechos por manos de la Puna. 

“Las Empresas B estamos redefiniendo el sentido del éxito”, destaca Gastón Arostegui, gerente general de Hilandería Warmi, agregando “poder hablar de un proceso de cambio que se acelera, sobre todo en la industria textil, es un gran avece para nosotros, para Jujuy y para todos aquellos que formamos parte de esta gran industria que dinamiza la economía”.

Las Empresas B se diferencian por tener un propósito de impacto claro y definido. La certificación les ayuda a proteger su misión en el largo plazo y a utilizar la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales, potenciando el triple impacto.

En nuestro caso, siempre desde el inicio, tuvimos claro nuestro propósito, junto a Rosario Quispe en Abra Pampa – lugar donde nace la magia de Warmi- trabajamos de forma mancomunada y con objetivos claros, mejorar la condiciones de vida de las diferentes comunidades de la puna con proyecto reales, y sobre todo dándole el valor a la tarea que realiza cada integrante de la Asociación Warmi Sayajsunqo, que significa en quechua “Mujeres Perseverantes”, es accionista activa de la compañía desde su génesis. Integrada por mujeres coyas que trabajan por el desarrollo de su región con eje en la capacitación y el emprendimiento. A través de la Asociación Warmi nos vinculamos con el territorio y conocemos la problemática, para abordarla de forma correcta.

“Las empresas certificadas B no somos perfectas”, resalta paradójicamente Gastón. Asumir el gran desafío que representa el cambiar el paradigma del éxito empresarial, anteponer las personas al mercado y de a poco ir modificando las reglas del juego que nos permitan conformar empresas, y organizaciones mucho más justas”,  

Todos los productos Warmi, son hechos fibras 100% naturales, por trabajadores y trabajadoras de Jujuy con técnicas ancestrales en telares centenarios. “En todo nuestro proceso productivo tenemos como eje primordial el cuidado de ambiente, la eficiencia a la hora de los recursos naturales, el agua la energía, pero sobre todo el estricto cuidado y protección de los animales”

Para nosotros las llamas son sagradas, representan parte fundamental de nuestro proceso productivo pero más allá de su utilidad, son nuestras raíces, nos conectan con el Jujuy más profundo, ese que somos y qué nos cuesta recordar”, cerró Gastón. 

Hoy en el mundo, el Movimiento B está integrado por más de 5.400 Empresas B en más de 150 industrias, y con presencia en más de 80 países. En Latinoamérica, ya existen más de 900 Empresas B Certificadas, que en conjunto facturan 63 billones de dólares y emplean a más de 120.000 personas. Solamente en 2022 se crearon 24.000 puestos de trabajo, y compensaron 11 millones de toneladas de dióxido de carbono, a la par que ahorraron 1.4 mil millones de litros de agua en procesos de producción. La Empresa B más grande del mundo se encuentra en la región: la multinacional brasileña Natura & Co. De esta manera, Latinoamérica se convirtió en la tercera región del mundo con la mayor cantidad de Empresas B Certificadas, después de Norte América y Europa.

Podes conocer un poco más sobre Warmi y su impacto en las comunidades de la Puna Jujeña, en el reporte integrado en LinkedIn y en su web www.warmi.org 

Neuquén apuesta al cáñamo industrial para un desarrollo económico y ambiental sostenible

La provincia de Neuquén avanza en la diversificación de su matriz productiva con la incorporación del cultivo de cáñamo industrial. Este proyecto, liderado por la Fundación GEN en asociación con la empresa Tecnocomahue S.A. y respaldado por el Centro PyME-Adeneu, se implementará en Chos Malal y en la margen sur del lago Mari Menuco. La iniciativa busca aprovechar las propiedades multifacéticas de esta planta, destacando su capacidad para capturar dióxido de carbono (CO2) y su amplia gama de aplicaciones industriales.