Así lo expusieron en una asamblea convocada por la seccional Mina Aguilar de la Asociación Obrera Minera de la Argentina (AOMA), tras el anuncio de la firma minera del cierre de las operaciones.
En la asamblea, realizada en medio de la incertidumbre por la noticia, no solo asistieron trabajadores de la mina sino también familiares y referentes de distintas comunidades que dependen del funcionamiento de la misma.
«Hoy la convicción es optar primero por conservar las fuentes de trabajo y demostrar que en verdad nosotros tenemos todo para continuar laburando», sostuvo a medios locales Carlos Trejo, secretario general de AOMA Mina Aguilar.
El dirigente criticó que el cese de actividades haya sido anunciado sin mediar primero algún tipo de diálogo con los trabajadores.
«No es que sencillamente la empresa puede venir con una bomba y decir esto se termina. No piensan en el sufrimiento de las familias que están hoy con lágrimas en los ojos de quedarse sin trabajo. Sabíamos que esto se acaba, pero no de esta manera», agregó Trejo al trasmitir la desazón de los trabajadores a causa de esta situación.
El sindicalista reprochó que ni siquiera se tuvo en cuenta el sacrificio que significó, en el marco de la pandemia del coronavirus, el hecho de que muchos trabajadores se contagiaran y se recuperaran allí mismo «para seguir trabajando, hasta sin la asistencia médica debida».
Respecto a la declinación de recursos, Trejo dijo que no tienen la «infraestructura técnica e ingenieril para demostrar cuánto de mineral hay disponible» pero remarcó que, hasta el 8 de septiembre pasado, fecha en que la empresa suspendió las actividades por casos de Covid-19, «se estuvo produciendo».
En ese sentido, apeló al compromiso del Estado para con el pueblo jujeño en comprobar “si las informaciones de la empresa son reales o no”; a “corroborar si geológicamente se está en condiciones de continuar con las operaciones”, e invocó la intervención del Estado nacional.
Por otro lado, reseñó que hoy están amparados por el decreto del Gobierno nacional de prohibición de despidos y de doble indemnización, por lo que llamó a los trabajadores a no aceptar retiros voluntarios y pagos por debajo de lo que corresponde.
Entre otros reclamos, sostuvo que «el Estado provincial debe asegurar un futuro» para los trabajadores y toda la comunidad y anticipó que de ser necesario se convocará a «todo el pueblo de Jujuy para pelear de distintas maneras» por las fuentes laborales y el derecho de los trabajadores.
En la asamblea, se definió comunicar a las autoridades de la empresa y del Estado la posición de buscar preservar los puestos de trabajos, y una segunda reunión el viernes para definir mayores acciones.
Ayer, el secretario general AOMA, Héctor Laplace, rechazó la decisión patronal de cerrar la mina y calificó el hecho como «un cachetazo a los trabajadores y a la comunidad».
Laplace exigió información respecto de «los planes empresarios» y un debate sobre «las formas de desvinculación a aplicar para poder prevenir recaudos comunitarios».
También reclamó «la inmediata intervención de las autoridades provinciales para que se garantice de forma fehaciente el respeto por los derechos de los trabajadores y sus familias».
La firma, del Grupo Glencore, está en la localidad jujeña de El Aguilar, en plena puna jujeña, al norte del Departamento de Humahuaca y, sus directivos fundamentaron ayer la decisión por «la declinación de recursos y reservas del mineral en los últimos años, lo que redujo de forma significativa la producción», a lo que se sumó «la emergencia sanitaria por la Covid-19», afirmó la compañía en un comunicado.