Estamos hablando de una industria que previo a la pandemia generaba aproximadamente unos $ 600 millones anuales, sólo en la provincia de Córdoba.
Para citar un ejemplo de estos números, en un fin de semana de competición de Super TC 2000, la recaudación superaba -de manera estimativa- los $ 30 millones en una ciudad (incluyendo hotelería, gastronomía y todo lo que rodea a una competición de esta envergadura).
A comienzos de 2020, algunas categorías llegaron a poner primera en sus campeonatos, pero la actividad se cortó de manera total en marzo.
Para entender la problemática del sector, tenemos que mencionar que un equipo de competición profesional cuenta con 30 o 35 personas empleadas directamente, más gastos de proveedores (que son entre 10 y 15). Con la fuente de ingresos frenada, sostener esta estructura es realmente, una carrera perdida.
Además, el automovilismo es una industria que si no compite no genera recursos. Si bien en la pandemia los eventos online tuvieron su auge, no le significa a la industria el caudal de ingresos que si se lo dan las competencias reales. Lo virtual en el automovilismo pasa por una cuestión de posicionamiento y presencia para mover y mostrar algunos sponsors.
¿Hay protocolos?
Desde el seno de un equipo de competición de Super TC 2000, manifiestan que hay protocolos elaborados y que una posible solución -y la más viable- sería la de una “Burbuja en Cabalén” (cual Champions League en Lisboa) para llevar adelante las competiciones de las distintas categorías.
Actualmente, en la provincia de Córdoba, el COE otorgó la habilitación del Autódromo Cabalen (lo mismo sucedió en el autódromo de Buenos Aires) para pruebas, que es el primer paso para una vuelta. De esta manera, cualquier piloto habilitado para competir puede acceder a la pista para realizar pruebas, solicitando formalmente el acceso.
De todas maneras, el punto de conflicto está puesto en el traslado entre jurisdicciones, lo que impide mover los equipos por el país. Situación que pone como solución a la burbuja en algún punto del país. En el caso de la categoría Súper TC 2000, la mayoría de los equipos son cordobeses (solo 2 de Buenos Aires), y el Autódromo Oscar Cabalén sería la opción más viable para desarrollar la competencia, teniendo que trasladar únicamente a 2 equipos desde Buenos Aires a suelo cordobés.
Esto no es un “invento argento”, ya que en otros países como Brasil, se está corriendo en una única pista (Interlagos) con hisopados semanales a todos los equipos de competición.