Recientemente, desde el Instituto de Datación y Arqueometría (InDyA), Julio Kulemeyer compartió para la comunicadora "Romina Salvador* su análisis del aporte que el Laboratorio de Datación y Arqueometría -institución dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), Universidad Nacional de Tucumán (UNT), la provincia de Jujuy y la Comisión de Energía Atómica (CNEA)- significará para la ciencia en Jujuy y la región.
"La puesta en funcionamiento del Laboratorio de Datación va a favorecer el desarrollo de las disciplinas vinculadas a la arqueología, geología y paleontología de Argentina y la región”, enmarcó Kulemeyer.
La reciente incorporación de un espectrómetro de masas con acelerador de 1 MV Tandetron (AMS), fabricado en los Países Bajos, único en su tipo en Argentina y el tercero en Latinoamérica, permitirá inicialmente la datación radiocarbónica para la obtención de cronologías, secuencias, ritmos de ocupación humana y determinar estrategias de adaptación en relación con procesos paleoambientales y de formación de sitios, resumió a su vez la comunicadora Salvador.
Kulemeyer, además investigador y docente de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), explicó la importancia del equipo para el Instituto que dirige y para los investigadores del país y la región que actualmente deben enviar sus muestras a Laboratorios extranjeros con costos muy elevados.
"Este equipamiento es central para el Laboratorio de Datación que se está creado en el InDyA que, a su vez, es uno de los pilares de la infraestructura prevista para el instituto. Inicialmente se destinará para datar por el método de radiocarbono (14C). Es un equipo muy moderno, que tiene la particularidad de que permite datar muy pequeñas cantidades de restos de origen orgánico. En la actualidad, existen solo dos laboratorios similares en toda Latinoamérica, por lo que esta concreción nos pondrá en un sitio de liderazgo muy importante. Tiene muchas aplicaciones que van a permitir el desarrollo de las disciplinas vinculadas a la arqueología, geología, paleontología, especialmente para los últimos miles de años y también para los últimos diez millones de años con otras aplicaciones como 10Be o 26Al", detalló Kulemeyer, sumando que "por un lado, ya venimos proyectando nuevos proyectos de investigación vinculados al desarrollo de esta técnica, especialmente en arqueología y geología del cuaternario, para desarrollar los métodos, para ponerlos a prueba, para poner a punto el equipamiento y, por otro lado, estamos pensando en la vinculación nacional e internacional que estos proyectos nos van a permitir, a través de trabajos conjuntos, como en el desarrollo de curvas de calibración a nivel internacional" y que "por otra parte, va a ser útil en una serie de servicios, especialmente a los proyectos de investigación del país y Latinoamérica vinculados a arqueología, geología, paleontología que requieran de este servicio".
"También se espera trabajar temas vinculados al medio ambiente, la industria, entre otros. Creo que es importante tener en cuenta la magnitud que va a adquirir este tipo de servicios al ser único en todo el país, es decir, vamos a poder integrar nuestros trabajos y servicios con investigaciones y desarrollos que se hagan de una punta a la otra del país; por eso consideramos que es muy importante la incorporación de este equipamiento y su futura puesta en marcha", sumó el docente e investigador.
Sobre la reciente incorporación del InDyA a la CNEA, Kulemeyer expresó que "uno de los grupos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) ha venido trabajando con nosotros desde las primeras etapas de la creación del InDyA, incluso antes de mi incorporación como director". "Ellos vienen mostrando interés por el desafío tecnológico que representa y han aportado su conocimiento y experiencia en todas las etapas previas hasta la llegada del equipo", aseguró.
"Consideramos que dada la magnitud del equipo y demás prestaciones que tiene, es necesaria una visión estratégica tanto a nivel nacional como en el desarrollo científico técnico de potenciar el uso y aprovechamiento de estos equipos, por lo tanto, era necesario incorporar a la Comisión Nacional de Energía Atómica para maximizar las potencialidades de este nuevo equipamiento", explicó también Kulemeyer en su charla con Salvador, que fue extensa, y en la que también el docente compartió que "también está en conversación por una consulta previa del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, la posibilidad de realizar análisis por ejemplo para determinar fehacientemente y comprobar el origen a partir de materiales orgánicos de los bioplásticos o de los biomateriales en general, para lo cual deberíamos desarrollar una técnica específica. Es decir, cada una de las líneas que se van a ir desarrollando a futuro, tanto de investigación como de servicios, requiere una preparación previa y estamos trabajando desde las bases, planificando todas esas etapas de integración del conocimiento para poder llevarlas adelante".
Si querés saber más, podés adentrarte en la entrevista de Romina Salvador ingresando aquí.