“Mis amigos cumplieron con el reto, se divirtieron y se la pasan hablando en las redes, a mi me da curiosidad, por eso voy a realizar este reto, no me quiero quedar afuera” (Maxi 12 años).
Muchos de nosotros hemos escuchado en las redes sobre algún reto que se viralizó. Pero ¿Que son los retos virales? Los retos virales se llevan a cabo como modas fugaces que se viralizan en las redes porque se popularizan velozmente y algunos chicos lo viven como un juego, cuando no siempre lo son. Los retos consisten en proponer “consignas” que desafían y demandan realizar alguna actividad o acción. Pueden ser retos individuales o bien grupales que generan diferentes impactos y consecuencias en los participantes.
¿Qué tipos de retos virales conocemos? Pueden ser retos divertidos como el reto de bailar una coreografía sin riesgo alguno o bien contar un chiste inofensivo, otro tipo de reto es el ambientalista que consiste en motivar el cuidado del ambiente. Acompañemos a los chicos en su participación en estos retos que lo viven como un juego y son inofensivos.
Por otro lado, otro tipo de reto es el peligroso, estos retos abundan como el reto de las 48 horas, la ballena azul, el momo o este último reto que se viralizó recientemente denominado “rompe cráneo”. Cuando estos retos son peligrosos y agresivos para ellos mismos y otras personas corriendo riesgos en su salud e incluso llegando a consecuencias graves como la muerte, simular un secuestro o autolesionarse, claramente, no estamos frente a un juego y tenemos que estar alertas para prevenirlos.
En 2020, el reto viral denominado “rompe cráneo” que es protagonizado por adolescentes se ha viralizado en distintos países del mundo como México, Colombia, Chile, Guatemala e incluso en Argentina. Consiste en que 3 adolescentes saltan al mismo tiempo y los que están en ambos costados, sin avisar, empujan los pies del compañero que está en el medio con la intención de provocarle una caída sorpresa, el que cae lo desconoce y difícilmente llega a protegerse, corre el peligro de golpearse principalmente la cabeza y también otras partes del cuerpo, por eso el reto lleva ese nombre.
Este reto viral no es un juego, es sumamente peligroso para los chicos, al respecto los padres y adultos en general tenemos que hablar sobre los retos con los chicos para conocer cómo lo viven y poder prevenir situaciones de peligro.
Los chicos mientras realizan los retos se graban o sacan fotos dando lugar a un valor agregado. El mismo consiste en mostrar una prueba de que cumplieron el reto en sus redes sociales generando más movimiento alrededor, lo cual invita a otros chicos a no querer quedar afuera.
En la dinámica de los retos virales también se suma el fenómeno de las noticias falsas, el cual se crea alrededor del reto que se populariza, y que muchas veces multiplica el efecto que generan los retos en el mundo de las redes. En algunos casos, el reto en si no es peligroso ni perjudicial para los chicos, sin embargo, las noticias falsas generan caos, malos entendidos, proponen acciones riesgosas y al final terminan siendo peligrosos.
Siempre detrás de las pantallas digitales y de las redes sociales hay personas y por ende hay emociones en juego, no es solo una cuestión tecnológica vacía o ficticia. Cada red social es un espacio emocional, por eso engancha e invita a los chicos, es necesario reconocer también la necesidad que tienen de pertenecer a un grupo de pares en pleno proceso de construcción de su identidad adolescente. Orientar y acompañarlos en su vida digital es urgente y necesario.