Argentina tiene una enfermedad muy difícil de curar: la inflación. Sucede que nos vemos dedicando cada vez más tiempo al trabajo, porque nos vemos obligados a generar más ingresos dado que cuando vamos a ver los precios de las góndolas, nos pega más al bolsillo.
Vemos que nuestro sueldo, cada día tiene menos capacidad de compra. Vemos que nuestros ingresos variables, disminuyen y no podemos comprar lo mismo o la misma cantidad de un producto que comprábamos el mes anterior. Esto nos enoja, porque sentimos que trabajamos con el mismo esfuerzo de siempre, y a veces un poquito más, sin embargo, no podemos mantener el nivel de bienestar económico respecto al período anterior. Vemos que podemos destinar menos tiempo que antes, a esos momentos en los que el tiempo es invaluable. Nos suben los precios permanentemente y los sueldos, se ajustan muy por debajo de la inflación real. ¿Es justo? NO.
Vivir en Argentina es como jugar a ese juego de mesa en donde te cambian las reglas de juego, y te ves obligado a rediseñar tu estrategia permanentemente para no perder, o para no perder tanto. En algún punto, resulta divertido porque si buscas una buena herramienta y sabes usarla, te sentís aireado de salir ileso. No siempre un activo rinde lo que rindió en el pasado, no siempre una estrategia financiera o impositiva te sirve para el largo plazo en este país. El contexto nos fuerza a estar actualizados y a aplicar las herramientas para enfrentar los distintos frentes. A mí, personalmente me divierte. Es como que piensas, a mí no me van a ganar.
Las herramientas existen, solo hay que conocerlas y saber usarlas. Contra la inflación hay varias. La mayor cantidad de personas piensan que el plazo fijo es la única y que además es efectiva. No, no es la única y tampoco es efectiva. En los últimos meses el interés que pagó el plazo fijo, fue menor a la inflación. Las pymes suelen comprar mercadería para reventa y acumularla para evitar el impacto de la suba de precios. Las personas humanas suelen comprar mercadería de más con el mismo objetivo. Otras compran dólares o hacen plazos fijos. Para poder entender cuál es la herramienta más efectiva contra la inflación, es midiendo todo a través de la capacidad de compra. Por ejemplo, ¿Cuántas bolsas de cemento compro cada mes con mi sueldo? Seguramente cada mes, unas cuantas bolsas menos. Pero si me cubro y dejo mis pesos comprados en algún instrumento que me ayude a no perder contra la inflación, podré seguir comprando la misma cantidad de bolsas de cemento. Ese es el objetivo por alcanzar.
¿Cuáles son? Bueno, existen bonos que ajustan por CER, que es el coeficiente de efectividad de referencia. En tanto y en cuanto, el INDEC refleje los valores verdaderos del índice de inflación, estos bonos representan un instrumento muy atractivo, ya que estas 100% cubierto. También podés hacer plazos fijo UVA, o tomar un poco de riesgo y comprar algún Cedears que son Certificados de Depósito Argentino. Éstos, representan acciones que cotizan en Estados Unidos, pero por supuesto, que debes darle tiempo para que esa inversión madure.
¿Cómo lo hago? Por medio de una cuenta comitente, la cual no tiene costos de apertura ni de mantenimiento. Lo realizas a tu nombre, de manera on-line y con la seguridad que tus fondos están custodiados al igual que las cuentas que tenes abiertas en el banco.
En conclusión, hay que abrir el panorama, investigar e informarse. Para poder seguir disponiendo, de ese tiempo que representan momentos que no se miden, solo se disfrutan.