Gerardo Morales enfatizó que “Jujuy ya es una provincia vitivinícola, aunque con una producción chica” y alentó a los enólogos a “seguir intentando hacer buenos vinos”, por cuanto el objetivo de nuestra provincia “es llegar a hacer vinos tan buenos como los de Mendoza”. “Por lo pronto, el que quiera tomar vino jujeño, que visite Jujuy”, manifestó, alentando a la actividad turística.
En estos términos se pronunció al disertar en el tradicional Desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) que tuvo lugar en Mendoza, dentro de la agenda oficial de la Fiesta Nacional de la Vendimia, donde también se dieron cita ministros nacionales de Economía, Sergio Massa; del Interior, Eduardo de Pedro; de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Daniel Filmus; y de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; el primer mandatario mendocino, Rodolfo Suárez; el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren; el secretario general del Consejo Federal de Inversiones, Ignacio Lamothe; y el flamante presidente de la COVIAR, Mario González; legisladores nacionales y productores, entre otros.
El gobernador agradeció el interés de COVIAR en Jujuy, donde realizó estudios de geomorfología, como así también en Salta y Catamarca. Además, hizo un especial reconocimiento al CFI por su acompañamiento al desarrollo de los actores de la economía jujeña. Asimismo, puso en valor el respaldo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo.
“Somos 18 las provincias argentinas que trabajamos en vitivinicultura, por lo tanto, es de suma importancia la obra de COVIAR que es el faro que nos guía”, argumentó y dijo que el Desayuno COVIAR “es el acontecimiento productivo federal por excelencia que, fuera del área núcleo, que también es importante para la columna vertebral de nuestra matriz productiva, se constituye en la expresión de potencial productivo del interior del país”. Continuó señalando, que encuentros de esta naturaleza revelan la necesidad de “cambiar nuestro enfoque y mirar al interior de la República Argentina, sin descuidar el área central, desde una concepción federal, productivista y desarrollista en todo el territorio nacional “.
En otro orden, Morales expuso su preocupación por el cambio climático y sus efectos, “situación que nos impone trabajar más unidos que nunca”, acotó. “Heladas, granizo, lluvias tardías y sequías, golpearon a la producción en diversos sectores del país, lo que nos impulsa a abrazar la causa de la lucha contra el cambio climático”, señaló y observó que los productores “esperan mucho más de la política”. “En consecuencia, el camino a seguir es el diálogo para gestar políticas públicas estables que perduren más allá de una gestión de gobierno”, expresó y agregó: “Cuando el clima golpea la producción, también golpea el trabajo y solamente a través del trabajo se sacará a los argentinos de la pobreza, dejando atrás la lógica de los planes sociales que fracasaron”. Remarcó que surge de allí “el gran desafío de unirnos” y citó la experiencia de las provincias del Norte Grande, “con gobernadores que no hablan de política partidaria y concentran su atención en la materia productiva y las necesidades de las 10 jurisdicciones provinciales”. Profundizó sus conceptos, apuntando que el Norte Grande “elaboró y promueve un plan maestro de inversiones en infraestructura productiva del orden de los 30.000 millones de dólares en 15 años”, para lo cual gestiona respaldo crediticio del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y CAF - Banco de Desarrollo de América Latina. También adelantó que, de la mano del CFI, en los próximos meses estará definido el plan maestro de inversiones en logística, instrumento estratégico para la región, porque los costos de logística para el Norte Grande son un 60% mayores, respecto del área núcleo. En otro orden, comentó que permanentemente dialoga con legisladores nacionales para impulsar dentro del Congreso dispositivos legales de suma importancia para la producción, la inversión y el trabajo, tales como las leyes de agroindustria, de Gas Natural Licuado (GNL), de hidrógeno verde y de movilidad eléctrica, sumado a ello el plan de ciencia y tecnología. “Estas leyes marcarán el camino estructural a seguir, de cara a un mundo que demanda alimentos, energía, materiales críticos para la transición energética, economía del conocimiento y biotecnología”, sostuvo.