Gerardo Morales presentó “Jujuy, Polo de Desarrollo”, modelo de crecimiento sustentable forjado para atraer inversiones, ejecutar proyectos disruptivos, estimular el crecimiento regional y generar empleo genuino, como primera estrategia para combatir la pobreza a partir del trabajo y la cultura del esfuerzo. “Este es el paso que viene en la provincia y que debería seguir la República Argentina”, aseveró.
En la oportunidad, el gobernador también expuso los alcances de la Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, instrumento que establece un esquema de exención de impuestos provinciales que llega al 100%, al tiempo que prevé un plazo de 10 años, prorrogable por otros 10 años.
Asimismo, contempla la devolución del 30% de devolución de Impuesto a las Ganancias y si se reinvierten las ganancias, la devolución puede ascender al 60%.
En la jornada de presentación realizada en Puerto Madero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, también estuvieron presentes la primera dama, Tulia Snopek, el ministro de Hacienda y Finanzas de Jujuy, Carlos Sadir, uno de los artífices de la estrategia de progreso que se puso a consideración de embajadores de distintos países y calificados grupos empresarios, tales como Budeguer y Exar, y el secretario general del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Ignacio Lamothe. En primer término, recordó que “se decía injustificadamente que Jujuy era una provincia inviable”, es por ello que decidió “generar grandes cambios en las condiciones de vida de la gente, terminando con la violencia, la corrupción, la injusticia, un gobierno paralelo, los piquetes y la impunidad” y observó que lo descripto “es algo que todavía ocurre en muchos lugares de la República Argentina y no lo resuelven por falta de decisión y coraje”.
“Restablecimos en definitiva la paz, el orden, la seguridad jurídica y reglas claras, dejando atrás la lógica de la confrontación y 32 años de déficit fiscal para mirar hacia el desarrollo bajo el concepto de Jujuy provincia verde”, resumió. Detalló que, desde esta definición, se avanzó en la generación de 315 Mw de energía solar, a través de la planta fotovoltaica Cauchari, emplazada en plena Puna jujeña, con miras a su ampliación de capacidades para llegar a 500 MW. Al mismo tiempo se avanza en la producción de 96 MW de energía solar bajo un sistema de generación distribuida. A ello se suma el proyecto de generación de energía termo-solar en sociedad con INVAP, cuyo modelo se construirá en Jujuy para exportar al mundo. También se destaca la producción de hidrógeno verde, que comenzará con 1 giga hasta llegar a 10 gigas. A ello se suma la producción de cannabis con fines científicos y medicinales, el cual “trabajamos hace seis años, pero cada día sorprende más”. Además, con la renta de Cauchari, se construyen 258 edificios educativos nuevos en toda la provincia, dentro del Programa de Mejora del Acceso y la Calidad Educativa (PROMACE) que incluye la refacción de otros 700 establecimientos ya existentes, las obras de 2.000 kilómetros conectividad, reequipamiento escolar y formación continua para 17.000 docentes. “La clave es la matriz energética y la transición a fuentes renovables”, destacó y apuntó que, en consecuencia, “se fortalecerá el avance en la producción de litio”, anticipando que este año empresas nacionales comenzarán a invertir en este rubro en Jujuy. “La demanda mundial de litio y otros minerales críticos, pone a Jujuy y a Argentina en el centro de la escena”, afirmó y adelantó que “el clúster que desarrollará el litio es tremendo”, siendo el objetivo central que “en territorio argentino se fabrican baterías de litio”. “De la mano de la futura ley de movilidad eléctrica se abrirá un mercado de 35.000 millones de dólares”, apuntó. A la transformación lograda con el litio, las energías limpias, el turismo, el cannabis medicinal y la construcción de 258 escuelas, le sigue el desafío de generar más riquezas. “De allí surge el mencionado régimen de promoción de inversiones, a fin de contar con una burguesía más fuerte que invierta y genere producción y trabajo genuino”, puntualizó y explicó que “en este régimen pusimos más de 5.000 millones de pesos”. Aseguró que “pondremos todo lo que sea necesario de las regalías del litio para devolver carga tributaria, costo laboral y entre un 5% y 30% de las inversiones realizadas”. “Esto -prosiguió- se complementa con líneas de crédito para asistencia y fomento, a través del Consejo de la Microempresa, cuya tasa de interés se ubica en el orden del 14% en estos momentos”. En otro orden, estimó que llegó el momento de optar por “el liderazgo y el coraje para tomar decisiones duras” y resaltó que las organizaciones sociales hoy manejan planes por 700.000 millones de pesos. Si de esa suma solamente 500.000 millones de pesos se destinarán a la promoción de inversiones, se comenzaría a resolver la falta de trabajo”. Por otra parte, Morales se pronunció a favor de “grandes acuerdos políticos nacionales de cara a las necesidades del país a partir del diálogo”, pero “sin ser paloma”, advirtió. Continuó señalando, que “donde hay confrontación, hay que confrontar y no esconderte debajo de un escritorio” y apuntó que “hay un montón de situaciones que cambiaría de inmediato, contemplando, inclusive, la posibilidad de convocar a una consulta nacional para que el pueblo se exprese ante temas sensibles”.