La semana pasada, el Ministerio de Economía dejó sin efecto el reintegro a la exportación de litio, así como de óxido, hidróxido, cloruro y carbonato del mismo mineral, por entender que ese estímulo "ha cumplido los objetivos para el cual fue oportunamente establecido”.
La resolución 15/2023 destacó que "el sector litífero ha registrado un crecimiento exponencial, tanto en materia de los precios del mineral como en avances de los numerosos proyectos" y "ha visto mejoras significativas tanto en materia de competitividad como tecnológica y de infraestructura".
Ante la disposición, los empresarios mineros consideraron que "la medida perjudica a uno de los sectores más importantes del país en cuanto a la generación de divisas netas y con mayores perspectivas de crecimiento".
Además, entendieron que la industria "realiza las inversiones necesarias para el desarrollo, que mejora de las condiciones de vida, y que genera la infraestructura para el progreso económico en regiones donde hasta la llegada de esta industria se contaba con escasas alternativas productivas".
En ese sentido, la entidad agregó que "quitar los reintegros modifica nuevamente las reglas de juego en el país e impacta directamente en la competitividad frente a otros países que pueden recibir la inversión minera ya que incrementan la carga impositiva indirecta, al eliminar la posibilidad de recuperar los impuestos pagados a lo largo de la cadena productiva".
"Esto daña la previsibilidad y el posicionamiento de la Argentina como nodo exportador", consideraron tras resaltar que "el sector minero ha cumplido con sus compromisos de invertir para el desarrollo, y la Puna tiene mucho más para seguir creciendo de la mano de la colaboración público-privada".
Argentina ha logrado que sus dos proyectos que hoy producen y exportan litio desde las provincias de Jujuy y Catamarca estén en expansión, sumó 6 proyectos que ya están en construcción de los cuales uno en los próximos meses inicia la producción y más de 20 en distintas etapas de avance.