Mermas impositivas, tanto para los titulares de pequeñas y mediana empresa, como la quita del IVA (Impuesto al valor agregado) para los consumidores finales, o mejoras en el acceso a crédito, son algunas de las medidas que meses atrás desde CAME le habían solicitado al ministro Dante Sica. Las medidas paliativas expresaron el objetivo de subsanar la delicada situación económica que está sufriendo el país, generada por la corrida cambiaria y, en consecuencia, de los precios en toda la cadena de valor.
En Argentina, sólo el 0,6% del total de las empresas corresponde al segmento de las grandes compañías, que generan 36% del empleo contra un 64% de las pymes y micro pymes que tienen plantillas de menos de 200 empleados, según datos del INDEC.
En el caso jujeño, los porcentajes son similares e incluso mayores los referidos al sector pyme, siendo muy pocas las empresas “grandes”, generalmente las filiales de empresas nacionales o internacionales.
“Desde CAME continuaremos apelando a estas normas y trabajando por el resto de los puntos propuestos en el documento oportunamente entregado a Sica, a fin de aliviar la situación financiera de los consumidores y de las pymes que atraviesan un contexto crítico respecto a su productividad e ingresos”, destacaron sus directivos por medio de un comunicado oficial.
En respuesta a eso y a toda una contingencia que profundiza la gravedad de la situación, el Gobierno nacional anunció algunas medidas que se mantendrán vigentes hasta el 31 de diciembre, entre las que se encuentran:
- el lanzamiento por parte de AFIP de un plan que les da 10 años de plazo a las pymes para ponerse al día (al igual que a los autónomos y monotributistas), que incluirá deudas vencidas hasta el 15 de agosto, con tiempo de inscribirse hasta fin de octubre;
- ampliación de 6 a 10 las cantidades de planes permanentes que pueden tener abiertos al mismo tiempo las pequeñas y medianas empresas;
- eliminación del IVA a los siguientes alimentos básicos: pan, leche, aceite, pastas secas, arroz, harina, polenta, frutas, hortalizas, yogures, azúcar y yerba;
- congelamiento de las cuotas de los créditos UVA hasta fin de año, a fin de generar un alivio en aquellas personas que los adquirieron y que se vean afectados por la disparada del dólar; y
- congelamiento del precio de las naftas y el resto de los combustibles.
Aunque algunas parezcan sólo incidir en la economía familiar o de particulares, el sector pyme trabaja muchas veces en pequeña escala, y la economía de las familias emprendedoras se relaciona íntimamente con la de los trabajadores que nuclea y la de los emprendimientos. Ojalá llegue el alivio, aunque sea en leve brisa.