El norte argentino tiene motivos para celebrar: Maimará, ese pequeño y encantador pueblo de 3.500 habitantes ubicado en el centro de la Quebrada de Humahuaca, fue elegido por ONU Turismo como uno de los ocho destinos argentinos que competirán en la próxima edición del programa Best Tourism Villages 2025, una iniciativa que destaca a las comunidades rurales más hermosas del mundo por su identidad, sostenibilidad y calidad de vida.
Pero este reconocimiento internacional no solo pone en valor sus paisajes de ensueño, como la Paleta del Pintor, que convierte al pueblo en una postal viviente, sino también el impacto positivo que el turismo genera en la economía local. Con una base productiva centrada en la agricultura, la floricultura tradicional y el turismo responsable, Maimará demuestra que es posible crecer sin perder el alma.
“La nominación nos permite visibilizar todo el trabajo que venimos haciendo como comunidad: sostenibilidad, desarrollo local, identidad cultural. Nos da proyección nacional e internacional”, expresó con orgullo Luis Zerpa, director de Turismo de Maimará.
A solo 71 kilómetros de San Salvador de Jujuy, el pueblo conserva una historia milenaria. En lengua aymara, Maimará significa “estrella que cae”, y su nombre parece hacer justicia al brillo propio que hoy lo posiciona ante los ojos del mundo. Además de ser parte del corredor ancestral de más de 10.000 años que es la Quebrada de Humahuaca (declarado Paisaje Cultural de la Humanidad por la UNESCO), Maimará alberga vestigios de las guerras por la independencia y está a solo cuatro kilómetros de la histórica Posta de Hornillos, donde descansó Manuel Belgrano y que hoy funciona como museo nacional.
Este modelo de pueblo también se proyecta hacia el futuro con iniciativas innovadoras como el Tren Solar de la Quebrada, un servicio turístico ecológico en el que Maimará es una de las estaciones destacadas. Así, la localidad se compromete con un turismo de bajo impacto ambiental, que genera empleo, ingresos y orgullo comunitario.
Las tradiciones también laten fuerte: cada 1° de agosto, la Pachamama es homenajeada con rituales ancestrales, y durante el verano, el Carnaval quebradeño pinta de fiesta y chayadas las calles del pueblo. “Es la chayada más grande del norte argentino”, repiten sus habitantes con una sonrisa que mezcla historia, tierra y cultura.
Hoy, Maimará no es solo un destino turístico: es un modelo de desarrollo local, una comunidad que inspira y una joya viva del norte argentino. Su nominación en este prestigioso programa de ONU Turismo es una oportunidad para que el mundo conozca lo que Jujuy siempre supo: que este pueblo es un tesoro que merece ser celebrado.