Para saber si algo es grande o chico, es necesario realizar una comparación relativa. En nuestro país, según el Banco Mundial, el valor de la estructura de capital de las compañías argentinas que se negocia a través de acciones representa un 8,84% del PBI a diciembre del 2019. Comparando con los países de la región, Chile representó un 72.18% del PBI, Brasil 64.53%, México 32.59%, Colombia 40.80%, 43.62% Perú. Y para tener una comparación un poco mas lejana, en Estados Unidos, esta medida en 2019 fue de 147.89% del PBI.
Se observa que, tanto personas humanas como personas jurídicas, poco conocen sobre este mercado y por esa razón tampoco operan. Se observa muy poco interés por parte de los inversores en colocaciones en activos poco convencionales. Probablemente la causa radique en el poco conocimiento sobre este mercado y por sobre todo, la falta de credibilidad por los activos domésticos.
Los inversores argentinos, eligen colocar sus excedentes en activos vinculados al Real Estate, dado que resulta ser un bien tangible y seguro. Otra parte de sus excedentes son colocados en instrumentos de renta fija (plazos fijos) ofrecidos por los bancos comerciales, asumiendo un retorno por debajo de la inflación, aunque dispuestos a “perder menos” frente a un contexto de alta inflación, pero con riesgo nulo. Sumamos al dólar como otro activo de inversión, que a pesar que en Estados Unidos la moneda dura está sometida a una leve inflación, aquí en Argentina es la única moneda que genera confianza y representa reserva de valor. Así vemos que, un gran porcentaje de excedentes son colocados fuera del Mercado de Capitales.
¿Qué es lo que encontramos en dicho mercado? Títulos públicos, obligaciones negociables, Cedears, acciones, Cauciones, etc. Vale aclarar un punto clave para este ámbito de negociaciones: no solo se realizan colocaciones de excedentes, sino que es posible financiarse a través de distintos instrumentos como ser, el descuento de cheques que en este momento el mercado ofrece una tasa por debajo de la inflación, con lo cual representa de una gran oportunidad para las pymes.
La participación de las Pequeñas y Medianas Empresas en el Mercado de Valores, es muy pequeña. Es muy necesario que sigan incluyéndose cada vez más Pymes a este ámbito, para aprovechar las herramientas que se ofrecen y así, apalancar ingresos, cubrirse contra la inflación de una manera más efectiva y generar retornos positivos con sus excedentes. Muchas empresas optan por financiarse con capital propio, representando una mala decisión financiera en un contexto de tasas de interés negativas en términos reales.
Volviendo al primer punto, nos preguntamos porque los países han logrado hacer crecer sus mercados de capitales. Claramente, esto fue posible por tener un marco institucional adecuado y una política macroeconómica saludable, que incentive el ahorro en instrumentos financieros domésticos.
Como conclusión, podemos decir que el Mercado de Valores Argentino, tiene mucho margen para crecer. Es necesario para el desarrollo económico del país. Los inversores deben comenzar a informarse y capacitarse. Deben ganarle confianza al mismo, ya que es un mercado regulado y controlado al igual que el mercado bancario. Ofrece muchísimas herramientas tanto para personas humanas como jurídicas.