Todo comienza en el barrio Almirante Brown (antes 1° de Marzo) de la capital jujeña. Juan incursionó como comerciante, de los más antiguos en Jujuy, en un espacio frente a la conocida Iglesia Santa Teresita. Allí abrió su despensa e inició con la venta de alimentos básicos: azúcar, harina, fideos, entre otros.
“Con el tiempo muchas despensas comenzaron a comprarle” - relató Luis – “empezó con la venta al por menor en esa despensa, pero luego con la gran demanda comenzó a traer productos directamente de fábrica. Esto le dio pie a poder invertir en otro espacio sobre el pasaje Gervasio Posadas, en donde se dedicó exclusivamente, y que al presente sigue funcionando”.
Recordando antiguos lugares y actividades comerciales en la capital, Luis cuenta que su padre trabajaba con el Sr. Pérez de Arenaza, dueño, en aquel entonces, del Supermercado Río Blanco, situado en la calle 19 de Sbril y Necochea, en donde está el actual Carrefour.
“La mercadería se compraba por vagones, la harina llegaba en bolsas de arpillera por los trenes” – explicó – “con el Sr. Pérez compraban los vagones que iba al ferrocarril, con la ganancia de esa compra mi papa invirtió en su primer camión, era uno viejo y sirvió durante mucho tiempo para cargar las bolsas del ferrocarril”.
Abraham Nasr, hermano de Juan, se sumó a la empresa. Así se constituyó Nasr Hermanos, identidad que los acompañó durante un tiempo. “Cuando tenía 10 años, más o menos, acompañaba a mi papá a repartir los pedidos, le gustaba mucho esa parte. Mi tío del trabajo desde la oficina, se complementaban” explicó.
Luis destaca a su padre como un trabajador muy dedicado “llegábamos hasta Volcán y cuando vendíamos las bolsas de maíz, el las dejaba en los negocios, pero también las acomodaba sobre las tarimas ¡listas para vender! Con una cartulina y marcador que llevaba a todos lados, colocaba los precios de a cuanto tenían que vender”.
“De sus entregas siempre volvía con obsequios de los compradores, era muy querido entre sus clientes” sumó.
El negocio fue incorporando variedad de productos “hasta vendía alpargatas” – enfatizó – “era muy común comprarlas, sobre todos para los productores de fincas que siempre iban y llevaban de a docenas. También vendíamos Colgate cuando recién se lanzaba al mercado, los distribuidores iban por todas las despensas ofreciendo la pasta dental”.
“El primero que se incorporó de forma definitiva fue mi hermano. Fue en tiempos en donde el negocio adquirió gran dimensión, por lo que Miguel optó por dejar la facultad y ayudar a mi padre” contó Luis.
El comercio mayorista fue el primer distribuidor, oficial, de la conocida cerveza Norte. En este sentido, Luis recordó que “las cervezas se vendían en cajones de madera, y había que intentar venderlas sin que estos cajones se estropearan. El era muy cuidadoso con eso, en los camiones siempre había un martillo por si hacía falta ajustar algún clavo”.
La cerveza tuvo un tiempo de boom, sobre todo en época de carnaval. “Cuando llegaba los equipos de cerveza, se estacionaban en frente y los clientes iban con su camionetas y lo retiraban ahí mismo”, contó Luis.
El mayorista de alimentos cambió de nombre a Juan Nasr e Hijos con la incorporación de Luis “a los 15 años me sume yo, todos los sábados iba a ayudar, sí o sí. Me subía a las varadas del camión, contaban y controlaba bolsas de mercadería. Al presente el mayorista existe, y Miguel es el que está a cargo.
En 1994, Super New, ubicado en la calle Jorge Newbery al 406, se incorpora como otra oportunidad de negocios en venta minorista. “Este salto surge a partir de que las competencias comenzaban a abrirse cancha en la provincia, en cuanto a los mayoristas, y nos preguntamos por qué no aprovechar el súper para extendernos al campo minorista, y cubrir así otros focos” analizó Luis.
Respecto de lo anterior agregó que “la compra de este negocio no solo por su localización sino también porque se complementaba mucho con nuestro negocio mayorista, en cuanto a la adquisición de los productos para el súper y su precio”.
El contexto económico de la provincia y el golpe a los comercios es una realidad constante, sobre el tema Luis ponderó “la puesta del Parque Lineal ayudó a las ventas, nos mantenemos, pero como en todos los comercios grandes y pequeños, atravesamos una situación delicada. Lo que un poco nos salva es trabajar con instituciones estatales”.
Al presente los hermanos trabajan en sociedad, codo a codo, cada uno con autonomía en sus negocios. Luis aclaró que “en lo que es la parte mayorista con Nasr e hijos está mi hermano y yo con Super New. Hay mucho respeto y dialogo entre nosotros, cada uno tiene definido los roles, gestiones y ventas en la sociedad e inclusive complementamos estos negocios mutuamente”.
Luis, esposo y padre de tres hijos, destaca el acompañamiento de su familia a lo largo de su trayectoria comercial y empresarial “mis hijos, los dos más grandes, vienen los fines de semana ayudar y saben cómo es el movimiento, ellos decidirán en un futuro si continuar con este camino o construir uno propio. Mi esposa me acompaña desde hace más de 20 años y es mi mano derecha en todo sentido” concluyó.
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