Fiestas corporativas: la crisis impone un fin de año con bajo perfil
La habitual temporada de las fiestas para los empleados suele arrancar a fines de noviembre y extenderse hasta mediados de diciembre. Según los organizadores de eventos, no hay una disminución en el volumen pero si en el presupuesto de las empresas. La tendencia es también reservar a último momento
La habitual temporada de las fiestas para los empleados suele arrancar a fines de noviembre y extenderse hasta mediados de diciembre. Según los organizadores de eventos, no hay una disminución en el volumen pero si en el presupuesto de las empresas. La tendencia es también reservar a último momento