En el camino: el territorio habitado. Las voces que celebran los encuentros, las manos que producen todavía trabajando la tierra, y el inevitable viaje a la historia. A los procesos que gestaron saberes fuertes por resistir, a prácticas que no se abandonan porque son lo que acerca el pan y el calor al hogar, y a la Argentina como patria, como motor de cada día de escuela, de pastoreo, de sembradío, de buscar leña, de comunidad.
Son veinticinco kilómetros de cuestas enigmáticas y miradores privilegiados hacia los cuatro puntos cardinales. Ríos, sembrados y pueblos pequeños abajo, la paleta del lacre al violeta, del fucsia al cobre y los amarillos de los cerros precordilleranos por todo alrededor, y el azul radiante de los días en la Quebrada de Humahuaca arriba.
Llegar a Alonso, a su escuela, es el primer paso de un corredor que el Gobierno de Jujuy se propuso, además de turístico y productivo, como educativo, ya que abrazará también otras escuelas de parajes cercanos: la de Yala de Monte Carmelo, la de Loma Larga y la de Molulo, hacia donde la máquinas ya abren camino entre las montañas y hasta donde todavía docentes y niños llegan a pies, tras horas de camino. Después, el corredor se seguirá hasta conectar con Tilcara, para ofrecer más asombro a este circuito imperdible y muy poco visto hasta ahora.
A la escuela Juan Domingo Perón, de Alonso, ahora se llega en vehículo. La ruta es amplia, y aunque serpenteante y creciendo en altura como los cerros, permite que dos vehículos en sentidos distintos se crucen, y hasta se detengan para dialogar en los miradores amplios que propuso Vialidad de Jujuy, o en cada curva donde sorprenden las vistas.
El nuevo camino a Alonso es una nueva oportunidad para esos pueblos, para sus saberes y su producción.
Partiendo de la capital provincial, San Salvador de Jujuy, hasta Huacalera, hay una hora y veinte minutos de viaje en auto, con Yala, Tumbaya, Purmamarca, Maimará y Tilcara para ver antes.
Desde Huacalera, cruzando el puente sobre el Río Grande, cincuenta minutos hasta Alonso. Un viaje accesible y corto para cualquier vehículo; y otro un viaje inmenso a la cultura y diversidad que ofrece Jujuy.
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