De esta forma, el Programa de Pequeños Productores invitó a los gobiernos provinciales, organismos e instituciones públicas y privadas vinculadas a la actividad, a participar de una agenda de festejos federales incluyendo los diferentes eslabones de la cadena productiva alrededor de la “Bebida Nacional”.
Vía Zoom y a través del canal de YouTube de los Pequeños Productores Vitivinícolas, la directora de Turismo del Ministerio de Cultura y Turismo, Sandra Nazar, y el titular del Consejo Consultivo del Vino, Ezequiel Bellone, dieron a conocer la oferta enológica y gastronómica de Jujuy.
El Vino Argentino fue declarado Bebida Nacional mediante Decreto Presidencial N° 1800 del año 2010 y mediante Ley Nacional Nº26870, del año 2013, se declaró que el 24 de noviembre se celebra el Día Nacional del Vino Argentino, Bebida Nacional.
La directora de Turismo agradeció la invitación formulada “ya que permite mostrar el trabajo que se lleva adelante en Jujuy para poner en valor el legado cultural de gastronomía y también la producción vitivinícola que encararon numerosos productores, pequeños, que están logrando vinos de muy buena calidad en lugares de particular belleza”.
Asimismo, la funcionaria presentó los atractivos y las propuestas de actividades y servicios que ofrecen las regiones turísticas de Jujuy para los visitantes, además de puntualizar los lugares donde se ubican los viñedos y las bodegas.
Por su parte, Ezequiel Bellone explicó las particularidades de la producción vitivinícola en la provincia, haciendo hincapié en que se divide en dos regiones y que la mayoría de los viñedos son jóvenes y con alta calidad.
“Jujuy tiene dos regiones bien diferenciadas -dijo-, en los valles templados ubicados entre los 700 y 1.300 msnm, con una vitivinicultura de menos de 5 años, con varietales finos, en zonas donde hace muchos años existían viñas que fueron dando lugar a la producción tabacalera”.
Señaló que “en el año 2015 se comenzaron a hacer plantaciones y experimentos en los valles templados, los que siguen en fase experimental, y es una vitivinicultura distinta, zona de abundante lluvia, con suelos más fértiles, vendimias tempranas, y se comenzó con uvas blancas como chardonnay y sauvignon blanc, vinos jóvenes y frescos, distintos a los de la Quebrada”.
“En el caso de la otra zona, que es la Quebrada de Humahuaca -continuó-, es la que nos llevó a mostrar y vincular Jujuy con la vitivinicultura, se ubica entre los 2.000 y 3.329 msnm y allí hay alrededor de 50 hectáreas plantadas, nueve productores, cuatro bodegas y muchos profesionales de renombre que ven a Jujuy con posibilidad de hacer cosas distintas con los vinos”.
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