Las cocinas de los restaurantes de Jujuy volvieron a su actividad. Parece un sueño para algunos distritos como CABA, Buenos Aires o Córdoba; pero Jujuy pica en punta ya que por el momento no cuenta con circulación comunitaria de coronavirus.
Dávila Entre Amigos, ya un emblema de Ciudad De Nieva, fue unos de los espacios gastronómicos que vivió este regreso a las pistas con todo. Gustavo Frías, uno de los socios, nos cuenta cómo vivieron la cuarentena, qué significa reinventarse y cómo se prepararon para este gran regreso.
“El COVID-19 fue para nosotros un proceso de constante adaptación: durante todo este tiempo trabajamos en buscar alternativas, pudimos tomarlo como un desafío que nos permite reinventarnos, a pesar de que estuvimos cerrados hasta que se habilitó el servicio gastronómico con delivery y nos pusimos a trabajar”, destaca Gustavo, mientras en su cabeza diagrama nuevos esquemas de trabajo.
“El trabajo con delivery es muy distinto: dividimos el equipo de dos turnos (medio día y noche) y generamos el servicio de menú, cambiamos los platos todas las semanas y adaptamos la carta a una versión que pueda llegar a tu casa. Fue una oportunidad para que más gente conozca Dávila”, agrega.
“De esta forma fuimos llevando la cuarentena” resalta Gustavo que, además, enfatiza en el concepto de solidaridad: “Desde el primer momento entendimos que la forma de ser solidarios entre tanta incertidumbre era mantener los puestos de trabajo. Las ventas bajaron un 90% pero priorizamos el trabajo de nuestros equipos, y por suerte pudimos hacerlo. Y aquí estamos disfrutando de la reapertura”.
En cuanto a los protocolos sanitarios que exige el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Comité Operativo de Emergencia COE: “Cumplimos con todo, por suerte no tuvimos que adaptar físicamente el espacio. En la cocina tenemos una división por estaciones en donde los cocineros no tienen contacto entre ellos, además de guantes barbijos y ropa de cocina”, comenta Frías.
“Contábamos con dos entradas: una por la avenida Carrillo y otra sobre la calle Dávila; y pudimos generar un pasillo de circulación única. Además redujimos el 50% de nuestra capacidad, y aunque era una preferida de muchos clientes, la barra está inhabilitada”, cuenta Gustavo y agrega: “Ahora contamos con un sistema de carta digital: nuestros clientes llegan con reserva previa y reciben en sus teléfonos nuestra carta. De esta manera, evitamos una zona de contacto entre nuestros comensales y nuestro equipos”.
En cuanto a la lo sanitario, las mesas cuentan con mantelería descartable, alcohol en gel para los comensales y se respetarán todas las normativas vigentes en cuanto a número de terminación del DNI, grupos familiares y no más de 4 personas por mesa.
“Remontar el año sería no caer: lograr mantenernos, no solo los puestos de trabajo sino hacer el esfuerzo de mantener la calidad del servicio que brindamos. Adaptamos la carta para delivery, que ahora en nuestro regreso vuelve la carta del restaurante y continúa el delivery con su carta diferenciada. Queremos que quienes comen en Dávila vivan una gran experiencia gastronómica”, finaliza Gustavo Frías.
Tu opinión enriquece este artículo: