La identidad visual es la articulación de varios elementos, conceptuales y gráficos, que utilizamos para mostrarnos en el mercado y en la comunidad que nos rodea. Algunos de estos elementos pueden ser: el nombre, logo, la tipografía y el color; de esta interacción de elementos es que vamos creando una imagen en la mente de nuestros clientes potenciales, insertándola en el cotidiano del contexto del que somos parte.
Podríamos decir entonces que para su efectiva implementación es necesario tener claros cinco elementos.
Principalmente, saber qué queremos mostrar de nosotros mismos, qué valores o visiones queremos transmitir: ¿qué somos?, ¿qué acciones, prácticas, qué mundo promovemos? Seguido a eso, debemos definir el logo: no hay una identidad si no tenemos una forma a la cual podamos atribuirle todo eso que somos como marca, es cómo nos reconocen nuestros clientes y cómo nos destacamos frente a los competidores. Un buen logo posee las siguientes cualidades: simplicidad, originalidad, reproductibilidad, escalabilidad, pregnancia, y relevancia.
De igual importancia es la elección de una tipografía, puede ser tan crucial como el logo: refleja las características que queremos otorgar a nuestra empresa.
Por último, hay que mencionar a dos elementos que están siempre presentes pero nunca le damos la importancia que merecen. Uno es el color, es lo que va a cautivar y relacionar inmediatamente algo con nuestro negocio. No sólo se trata del color que elijamos: es también su composición (por ejemplo, no todos los azules son iguales, están compuestos por tonalidades, y esto hace único a cada uno), y también la manera en la que lo utilizamos. Y están los elementos de complemento como ser: texturas, gráficos, tramas, fotografía y todos los elementos que se entrelazan para darle un acabado a la imagen de nosotros mismos, lo que queremos mostrar.
El buen equilibrio entre estos es lo que va hacer que se nos recuerde. Tener una relación coherente en todo lo que ofrecemos y en todas las plataformas que utilicemos para mostrarnos.
Un campo efervescente actual para el uso de la identidad visual en la actualidad son las redes sociales. y en ellas son destacables los usos de identidad de las grandes empresas como: Coca-Cola o Adidas, históricas e instaladas mundialmente incluso antes del desarrollo de las redes sociales digitales, pero también, más cerca de nosotros, la de Macro. Estas marcas tienen un buen uso de todos sus elementos y son reconocibles con cualquiera de ellos.
Cada vez más empresas ven la importancia de tener un equipo de diseño ocupándose de su imagen. Es hoy, en el mundo mayormente icónico actual, una inversión que debemos empezar a pensar como ineludible.
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