La aprobación de la adjudicación se dio mediante las resoluciones 623 y 624/2019, publicadas en el Boletín Oficial por el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación. Allí, también se precisó que en agosto del año pasado se aprobó el Reglamento de Funcionamiento y Operación de las Zonas Francas de Perico y La Quiaca.
La aprobación significa que la Secretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Producción y Trabajo ha analizado el proceso licitatorio, concluyendo que no existen dificultades de índole técnica para aprobar dicha adjudicación.
En marzo de este año se autorizó al Ente de Administración de Zonas Francas provincial a efectuar el llamado a licitación pública nacional e internacional para la concesión de la construcción, explotación y administración de las zonas francas de Perico y La Quiaca. El Ente aprobó el pliego de bases y condiciones generales, particulares y de preclasificación de empresas para el llamado a licitación pública nacional e internacional y en mayo de este año se realizó el acto de apertura de ofertas, verificándose la presentación de un único oferente, JEMSE y JUMI, constituidas en una UTE a los efectos de su presentación en la licitación.
Pero la historia de las zonas francas viene de hace tiempo atrás, cuando a finales de los ’80 y principio de los ’90 los gobiernos provinciales (y los que estuvieron las décadas posteriores) las anunciaban. Todavía no están, y no había habido mayor avance hasta antes de la actual gestión provincial.
En simultáneo a la reciente aprobación de la adjudicación, el Ministerio de Infraestructura de Jujuy, como unidad de organización a cargo de la administración del territorio, con la correspondiente declaración de interés público y la subsiguiente expropiación, obtiene la toma de posesión de tierras para los predios de la de La Quiaca. El ministro Jorge Rizzotti, expresó sobre el acto de toma de posesión que fue “un día muy importante: tomamos posesión definitiva de las más de 1.300 hectáreas en donde se va a desarrollar la zona franca de La Quiaca, en cumplimiento a las leyes 6066 y 6071, que declaran la utilidad pública y autorizan la expropiación, lo que da la regularización catastral necesaria para todo el proceso de desarrollo y obra”
Todo parece indicar la inminencia de las obras y del proyecto de las zonas francas, cuyo desarrollo viene siendo uno de los ejes motivadores del discurso oficial para atraer a la ciudadanía jujeña en sus augurios de un futuro mejor.
Por lo pronto, el Gobierno de Jujuy viene dando cada paso requerido para concretarlas. Habrá que verlas configuradas, y ver el nuevo escenario económico del país, Jujuy y la región que deberá venir tras este 2019 de una nueva crisis argentina.
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