Hasta febrero de 2020, la empresa poseía más de trescientos inversores, la mayoría jujeños, y el número parece no tener límites. Esto se traduce en un estrepitoso incremento de las inversiones, con asistencias a pymes y personas.
Lo que ha diferenciado a la fintech jujeña, fue una combinación de excelentes retornos, liquidez y seguridad, conformando una opción única en el mercado.
Con la caída de las tasas que ofrecen los plazos fijos, cuyos beneficios no superan la inflación y además el restringido acceso al mercado de capitales dada la distancia, estos jujeños proponen el desarrollo de un mercado local con alternativas claras y transparentes como ninguna otra.
“En algunos momentos de crisis económica, Valerza ha sido la única en ofrecer financiamiento. La estrategia que mantenemos es simple: pagar una buena tasa, financiar proyectos y personas con garantías seguras, con encajes líquidos y lejos del riesgo argentino” manifestó uno de los gerentes de la empresa.
“Se ha comentado que Jujuy no es Argentina, en realidad los jujeños no somos de este planeta, somos personas excepcionales, capaces, que logramos lo que nos proponemos. Hoy Valerza cumplió un gran objetivo con trabajo conjunto y profesional, sólo queda agradecer y hacer un reconocimiento por la confianza que tuvieron a cada uno de los inversores, socios, hermanos, extraterrestres: doscientos millones de veces GRACIAS”.
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