Argentina, específicamente Jujuy, busca posicionarse como un firme productor de este metal que podría convertirse en parte del nuevo ‘combustible’, ante el fuerte incremento de los vehículos eléctricos proyectado para los próximos años en, principalmente, Europa y Asia.
Un reciente informe de Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) detalló que durante el período 2010-2018 la oferta de litio en el mundo creció proporcionalmente menos que la demanda, provocando un fuerte aumento el precio del metal que evidenció una suba del 279% hasta alcanzar el pico histórico de US$16.500 por tonelada. Sin embargo, los precios cedieron a partir del crecimiento de la oferta de litio gracias a la producción australiana en las minas de Mt Cattlin y Mt Marion y la puesta en operación de los proyectos instalados en el salar de Cauchari- Olaroz en Jujuy.
De acuerdo a las proyecciones a 2025, se espera que la oferta en los próximos años crezca a una mayor tasa que en el pasado y supere, a su vez, el incremento esperado de la demanda, con lo cual la sobreoferta de litio conduciría entonces a una caída del precio, proyectada en 34%.
Los precios que se esperan para el año 2025 se sitúan en torno a los US$ 10.400 y US$ 10.900 la tonelada, valores que son muy similares a los registrados en julio de 2019. Para el período de los próximos seis años, se espera que la industria automotriz continúe siendo el principal motor de demanda para el litio, aunque en el largo plazo su uso también podría masificarse en el sector energético como medio de almacenamiento.
La Agencia Calificadora de Riesgos Moody’s en un informe de 2018 proyectó para 2020 una caída en el precio del litio como consecuencia del aumento en la producción internacional luego de varios años de inversión en el sector. Según BCR, el rápido crecimiento de la demanda impulsado por la fabricación de vehículos eléctricos no llegaría a absorber el incremento de la oferta en los primeros años de la próxima década