El campo de las energías renovables en el país reflexiona en este tiempo, quizás como la mayoría de los campos productivos, sobre el impacto de las nuevas políticas nacionales, de enorme incidencia en proyectos que implican e implicaban contratos en dólares.
La falta de licitaciones para los grandes proyectos de parques solares y eólicos que tenían como marco normativo e impulso la Ley 27.191 de Fomento para el Uso de Fuentes Renovables para la Generación, como también los contratos denominados MATER (Mercado a Término de Energías Renovables) ponen en jaque también pequeños emprendimientos.
Sabrina Pont explicó en Santa Cruz Produce que “la variable financiera es hoy la principal barrera para el desarrollo de proyectos de generación de energía de fuentes renovables, pero no es la única; otra de las restricciones fuertes es la reducida capacidad de despacho en las redes de transmisión, y se suma a la lista la decisión del Gobierno de Alberto Fernández de que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) no acepte más contratos en dólares, como sí se hizo durante el mandato de Mauricio Macri”.
El afamado Parque Fotovoltaico Cauchari, el parque solar más grande de Sudamérica que anunció Jujuy, del que te contamos numerosas veces, anunciaba también un precio en dólares que CAMMESA le iba a pagar a la provincia por el que el Gobierno provincial festejó como el premio mayor de una lotería. A la fecha: ni Cauchari genera lo que debiera enviar a la red, ni sabemos cuánto cobraremos en pesos (si es que Cauchari logra algún día vender energía al mercado nacional).
“En cuanto a los contratos ya firmados en el marco de lo que se denominó como las Rondas RenovAr en la administración anterior, los que ya se ejecutaron y entraron en operación se van a continuar tal como quedaron plasmados. Los que están en construcción pero con algún atraso en su desarrollo, se van a rever uno por uno, es decir cuáles son las penalidades y poner a consideración las causas de las demoras”, sostiene Pont en su análisis, sumando que “en último término, existen emprendimientos que se van a rescindir y son los que si bien fueron adjudicados aún no han arrancado y no tienen el financiamiento aterrizado”. Y nos deja preguntándonos si será ése el caso de la ampliación a 500 Megas de lo que inicialmente eran 300 en los proyectos Cauchari I, II y III.
Si durante los cuatro últimos años nos hicieron creer (valga la ironía) que las energías renovables iban a copar el futuro cercano, hoy con este Gobierno nos sinceramos (valga lo mismo anterior) y paramos la máquina.
Así las cosas, los especialistas entienden que el camino que sí continuará con desarrollo a ritmo serán los más pequeños que promueve la y 27.424 de Generación Distribuida de Energía Renovable.
Pont recupera expresiones del consultor y ex titular de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) Marcelo Álvarez, quien asegura que “los proyectos de generación distribuida son los que más van a crecer porque es algo que está al alcance de las Pymes y termina siendo conveniente, en términos económicos, poner un sistema de generación de energía solar o eólica en el techo de la fábrica o en la fachada del comercio y venderle la energía que le sobra los fines de semana a la distribuidora”.
Sobre los proyectos provinciales (de Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado, JEMSE, especialmente), te contamos en una nota anterior de IN Jujuy (aquí) y nuevamente surge la pregunta de si serán viables en este nuevo marco.
Lo cierto es que la mayoría de los proyectos productivos tienen relación con la divisa extranjera, y que desde la Ley de Solidaridad esa relación ha generado más problemas que alivio. Pero más cierto es que no sólo Jujuy sino todo el mundo debieran atender y comprometerse más con el tema de la generación de energías limpias y de fuentes renovables. Ya sabemos –lo confirma un ODS- que el planeta necesita urgente transitar hacia energías no contaminantes. Más allá de los gobiernos, hemos de esperar siempre caminos más solidarios con las generaciones que vienen.