Una familia jujeña compuesta por dos adultos y dos niños necesitó en mayo de 2025 un total de $ 1.053.816,09 para no caer por debajo de la línea de pobreza. Así lo indica el último relevamiento del Índice Barrial de Precios (IBP) que elabora el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) en barrios populares de San Salvador de Jujuy y Palpalá.
La cifra representa un aumento interanual del 38,48% respecto a mayo de 2024, cuando el mismo grupo familiar requería $761.011,20 para cubrir la Canasta Básica Total (CBT). El estudio refleja un escenario económico cada vez más desafiante para los sectores vulnerables de la provincia, con ingresos que no acompañan la suba del costo de vida.
En cuanto a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de indigencia, el informe señala que su valor en mayo alcanzó los $462.200,04, lo que significa un incremento del 34,83% en comparación con los $ 342.797,84 registrados un año atrás.
Los datos fueron obtenidos a partir del monitoreo mensual de 57 productos esenciales en comercios de cercanía de distintos barrios como Alto Comedero, Cuyaya, Mariano Moreno, Campo Verde, El Chingo, Gorriti, Chijra, Los Huaicos, Malvinas, General Arias, Carolina, 23 de Agosto, Alto Palpalá, Santa Bárbara y La Merced.
Desde el ISEPCi explicaron que el relevamiento respeta la estructura calórica definida por el INDEC para calcular las canastas, pero apunta a precios reales de consumo popular: “Se toman los valores más bajos disponibles en los negocios de barrio, los que habitualmente eligen quienes menos tienen. Esto permite reflejar con mayor precisión la realidad de consumo en los sectores populares”.
En ese sentido, alertaron que “los ingresos familiares están muy por detrás de estos aumentos, y la presión sobre el presupuesto alimentario es cada vez más intensa, incluso comprando lo más barato”.
El informe también subraya la necesidad de políticas públicas urgentes que atiendan la situación de los sectores más afectados. Con los actuales niveles de inflación, especialmente en alimentos, la calidad de vida se sigue deteriorando y miles de familias enfrentan grandes dificultades para acceder a una alimentación adecuada.