En Jujuy, la canasta de consumo medio supera los $ 770 mil (y requiere el 25,9% de dos salarios)

Según el último informe del “Changuito Federal” elaborado por la consultora Analytica, una familia jujeña necesita $ 773.235 para adquirir una canasta representativa de clase media. Aunque Jujuy registró uno de los menores aumentos de precios en octubre, la relación entre salarios y costo de la canasta continúa afectando el poder adquisitivo local.

El acceso a una canasta de consumo representativa de clase media presenta diferencias importantes entre las provincias argentinas, no solo por el valor final de los productos sino también por el nivel de ingresos. Así lo detalla el informe mensual del “Changuito Federal” de la consultora Analytica, que compara el costo de la canasta con el equivalente a dos salarios promedio por provincia.

En Jujuy, el valor de la canasta en octubre se ubicó en $ 773.235, lo que implica que una familia debe destinar el 25,9% de dos ingresos salariales promedio para completarla. De esta manera, la provincia queda por encima de distritos con costos de vida más altos, como Córdoba (25,2%) o el Resto de Buenos Aires (21,4%), debido principalmente a la incidencia de los salarios en la ecuación del poder adquisitivo.

A pesar de esto, Jujuy registró uno de los menores aumentos mensuales del país, con una variación de +1,7% en octubre. Las variaciones más bajas también se observaron en Misiones (+1,1%) y Formosa (+1,4%). En el extremo contrario, las provincias patagónicas lideraron los incrementos, con Tierra del Fuego a la cabeza (+5,3%).

A nivel nacional, dos productos tuvieron incidencias destacadas:

  • Aceite de girasol, con subas entre el 4% y 6% (máximo en San Luis, +6,6%)
  • Queso crema, con aumentos generalizados del 2% al 4% (máximo en Santa Cruz, +5,2%).

El informe también refleja diferencias estructurales entre regiones. Neuquén presenta uno de los costos más altos de canasta ($791.546), pero requiere solo el 11,8% de dos salarios para cubrirla. En contraste, Santiago del Estero, con una canasta de $766.790, necesita el 32,7% del ingreso equivalente, lo que lo convierte en el distrito donde más se trabaja para alcanzar el mismo nivel de consumo.

El relevamiento concluye que la comparación entre provincias no solo depende del movimiento de precios, sino de la relación entre ingresos, costo de vida y condiciones económicas regionales, un factor que continúa marcando diferencias en el poder de compra de las familias en todo el país.