Hace unos días te contamos en In-Jujuy sobre la primera importación de semillas de cannabis de Estados Unidos con destino Jujuy fue un éxito (aquí), con lo que Cannabis Avatara Sociedad del Estado (CANNAVA S.E.) escribió una página en la historia productiva de Jujuy al viabilizar la plantación en Finca el Pongo.
Ahora, Jujuy tendría un ‘competidor’ interno en el mercado nacional del cannabis medicinal: San Juan comenzará la producción junto a la empresa canadiense Wayland Group y el socio de CANNAVA S.E., Green Leaf Farms, también es uno los interesados.
A diferencia del proyecto jujeño, en San Juan el emprendimiento en 100% privado, ya que la empresa canadiense adquirió para su fin 819 hectáreas de tierra cultivable en esa provincia para sembrar la planta de cannabis, a cambio de US$ 8,5 millones en acciones y efectivo.
Con la reciente adhesión sanjuanina a la ley nacional sobre uso de cannabis medicinal, y la habilitación para que empresas extranjeras se instalen en la provincia para producir el aceite, San Jujuy y Jujuy competirán en un mercado cannábico en asenso en todo el mundo, que llega a países como Argentina a permitir diversificar el uso de la tierra con propiedades productivas plenas.
Pero aún las aprobaciones, esto no significa que San Juan pueda comenzar a sembrar y producir: ahora debe atravesar el proceso de aprobaciones de INTA y de los Ministerios de Salud y Desarrollo Social y de Seguridad de la Nación. Una vez desarrollado estos puntos, recién la producción sanjuanina comenzará a competir con CANNAVA S.E., la empresa estatal jujeña.
En Jujuy, CANNAVA forma parte de los diversos grupos de Sociedades del Estado que se crearon en la gestión de Gerardo Morales, recientemente reelecto gobernador por cuatro años más. Las otras empresas también refieren a producciones de vanguardia: JEMSE, CAUCHARI SOLAR y JUJUY DIGITAL.
El proyecto jujeño de producción de cannabis está en marcha, pese a las múltiples manifestaciones de agricultores, productores locales y ciudadanos que consideran que este tipo de cultivos serían peligrosos y vulnerarían la seguridad en la zona de influencia. Además de los múltiples pensamiento fatalistas que consideran a CANNAVA una forma de legalizar la venta de marihuana. Pero nada más alejado: el proyecto tiene estrictas normas y estructura de seguridad, además de referirse exclusivamente a la producción del aceite medicinal; ni está siquiera planteado el uso de la planta para fines recreativos.
Desde el Ministerio de Salud de la provincia, equipos profesionales participaron recientemente del Seminario de Cannabis Medicinal en Brasil, en donde se hizo hincapié en el uso medicinal y terapéutico de los derivados del cultivo y los proyectos que prometen brindar accesibilidad a los pacientes que lo precisan.