Luego de una zafra extendida debido a las contingencias climáticas, los rindes acompañaron al mercado azucarero del Noa. Ledesma no fue la excepción, con muy buenos resultados. Javier Goñi, CEO de Ledesma, y Federico Gatti, administrador, contaron los resultados de una zafra compleja, en la que Ledesma colaboró con la molienda de caña de productores azucareros independientes, y tras la que presenta azúcar orgánica.
Con una molienda de aproximadamente 4 millones de toneladas de caña, unas 281 mil toneladas de azúcar físico y la certificación del ingenio para la molienda de caña de azúcar orgánica en un total de 4 mil toneladas de azúcar 100% orgánica, Ledesma cerró un gran año. El rinde promedio fue de 10.75 %, en una superficie sembrada similar a la que vienen produciendo en Ledesma históricamente.
“Este nuevo producto orgánico es nuestro cierre esperado del año, y nos deja una muy buena perspectiva para el futuro, además de dar soporte a la nueva línea de productos, en la que se destaca azúcar orgánico de consumo masivo”, destacó el CEO, y sumó que “es un gran paso al diversificar y fortalecer esta industria”.
En cuanto a las perspectivas de la producción azucarera en un mercado que cada día se vuelca a los reemplazos sin calorías, Javier Goñi resaltó que lo importante es equilibrar las demandas internas y externas junto al plan de bioetanol, que es una gran alternativa: “este plan es muy importante para todo el ecosistema del azúcar, que está compuesto por los cañeros, por los ingenios y por cada parte del sistema de comercialización; estamos trabajando junto al Gobierno de Jujuy y cerramos una fórmula de precio para la actualización que entró en marzo-abril de 2018 y es muy importante que esto se pueda mantener, porque es lo que articula y balancea el negocio del azúcar”.
Ledesma viene trabajando en la diversificación del negocio y sus representantes destacaron el potencial de innovación de la empresa en la producción de papel con fibra de caña de azúcar, abriendo el mercado internacional, específicamente a Estados unidos, en donde el papel jujeño tiene un valor agregado muy importante, ya que es un producto sustentable.
Recientemente certificó la producción de sus resmas una marca internacional muy requerida en Estados Unidos y Europa, Bureau Veritas, empresa líder en la certificación de normas de calidad y medio ambiente. La certificación de huella de carbono es una eco etiqueta que cuantifica la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos durante la producción del producto. Esta certificación es fundamental para el ingreso de productos en Europa.
En cuanto a la actividad citrícola, el CEO de Ledesma resaltó que fue un muy buen año por un alza en los precios en el exterior y el tipo de cambio local, que mejora ampliamente la competitividad. Goñi puso énfasis en que gran parte del negocio de cítricos que lleva adelante Ledesma, ya sea en fruta fresca embalada, como jugos y aceites esenciales para la industria cosmética y perfumería, se exporta. Ledesma -en el pasado mes de marzo- amplió su planta de producción de aceites esenciales con una inversión de 8 millones de dólares que hoy dan resultado ya que el mercado los acompañó.
Sobre los nuevos productos Goñi resaltó: “hemos lanzado este año nuevos productos; estamos atendiendo las necesidades de los consumidores que prefieren productos con todo el sabor con menos calorías, en un mercado que se vuelca en todos los rubros a la producción de tipo orgánica. Ledesma se ha adecuado a las demandas y la recepción y los resultados en 2018 son muy positivos”.
Por último, destacó un producto estrella: “en cuando al papel, lanzamos un nuevo cuaderno Ledesma BIO que además de ser hecho 100% con caña de azúcar sus tapas son de de bioplástico, sustentable y biodegradable y sin químicos en su proceso productivo”.
La empresa jujeña líder en el país cambia con los tiempos, y ahora escucha a un mundo que exige cada vez más salud y sostenibilidad.
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