“Le hemos puesto todo, fue un año muy duro para la construcción tanto en materia de obra pública como privada”, evaluó Pablo Fórbice, quien preside la Cámara Jujeña y quien también pone énfasis en los esfuerzos y decisión política del Gobierno provincial de no paralizar la obra pública. ¿Y en cuanto al Gobierno nacional?
“Desde la Cámara creemos que los indicadores a nivel nacional son una fiel representación de la falta de federalismo en muchos casos, ya que los grandes centros urbanos o las áreas centrales del país traccionan y continúan con sus obras en muchos caos con financiamientos provinciales tanto en materia de obra privada como pública; eso nos muestra muchas veces indicadores positivos como ese 2, 7% que INDEC toma como positivo en 2018, que para nosotros que manejamos los números del rubro en Jujuy, y el resto del interior profundo no son tales”, compartió Pablo.
“Jujuy hizo y continúa haciendo mucho para mantener los indicadores; provincias vecinas como Salta y Tucumán ven en la obra pública una baja considerable que hace imposible mantener el nivel de ocupación. Trabajamos con las empresas y el Estado provincial para que la inevitable crisis económica, especialmente por el plan de ajuste y el recorte de la obra pública que mantiene el gobierno Nacional, impacte en menor medida”, resaltó.
La construcción muestra de todos modos el efecto de la recesión y el freno en la obra pública. El presidente de la Cámara Jujeña destaca que “en Jujuy no se paralizó la obra pública sino que se mantuvo” y que “en contados casos se realizaron nuevas contrataciones, por lo que la mayoría de las obras que se están terminando o que continúan en ejecución son obras con licitación o concurso de 2016 y 2017 y del primer trimestre de 2018, con lo cual estamos empezando a ver el efecto de la recesión ahora, con esta baja considerable que marcó noviembre”.
Los datos de trabajo formal sobre puestos de trabajo en la provincia dicen que se mantuvo la plaza de trabajadores que ronda entre los 4500 y 5.000 puestos, pero proliferan las contrataciones irregulares que deterioran las condiciones laborales.
En cuanto a las expectativas para 2019, Pablo Fórbice no dudó en expresar la preocupación del sector, a la vez que una expectativa respecto a una posible política provincial: “estamos preocupados, y expectantes. Creemos que la decisión del Gobierno nacional de va a mantener la tendencia de no financiar obras y entendemos que el Gobierno de Jujuy tiene previsto encarar obra pública con fondos propios, una política que nos parece interesante ya que puede hacer que se mantenga la actividad”.
“Es importante destacar que la obra pública tiene no sólo impacto territorial y mejora la calidad de vida, sino que tiene características propias que son ajenas a las cuestiones estrictamente políticas, es importante lograr mantener las pymes de la construcción. Y para eso las empresas tienen que poder invertir en mejorar sus maquinarias, en innovación tecnológica, aristas que hoy están paralizadas. Las tasas de las bancas privadas tan altas permiten sólo poder mantener en pie las empresas”, reflexionó.