Especialistas estiman que en Jujuy la citricultura tendrá una producción escasa o nula en 2023. Esta sequía afectó especialmente al departamento de Santa Bárbara, porque no hay tecnificación en los sistemas de riego, que también se reflejó en los precios.
Según datos del Censo del Inta en la provincia de Jujuy, hay 3.952 hectáreas de naranja, 760 has de mandarina, 180 has de pomelo y 1.900 has de limón. Las plantaciones de cítricos en Jujuy tienen en promedio 20 años, siendo la etapa de mayor producción de la planta de los 8 y los 30 años de edad, es decir que la provincia cuenta con plantaciones en etapa adulta y son las que fueron más afectadas por la sequía y no se están reponiendo.
Esta sequía afectó especialmente al departamento de Santa Bárbara porque no hay tecnificación en los sistemas de riego y es que el sistema predominante es por gravedad y la mayoría de las fincas citrícolas no tiene una represa para acopiar el agua de lluvia excedente producida por las precipitaciones de verano.
En Jujuy y Salta la producción citrícola debe realizarse con riego, a diferencia de Tucumán cuya producción se obtiene de plantaciones a secano, de las 52.000 has en producción 30.000 has son a secano. y que hoy es el principal proveedor de cítricos a Estados Unidos, un mercado con menores conflictos actuales que el europeo, destino de los cítricos de exportación jujeños.
Con este panorama, el sector apela créditos accesibles con plazos de gracia acordes a la actividad, de tal manera los productores podrían renovar las plantaciones y tecnificar los sistemas de riego. Sucede que el riego presurizado permite lograr una eficiencia del 95% en el uso del agua versus el 30% de eficiencia logrado con el riego por gravedad.
En Jujuy aproximadamente la mitad de las hectáreas en producción, que abastecen el mercado local, utilizan riego por gravedad; y las que tienen riego tecnificado en su mayoría pertenecen a la empresa Ledesma.
Por otro lado, la guerra entre Rusia y Ucrania trajo como consecuencia un incremento significativo del precio, en dólares, de agroquímicos y fertilizantes, lo que ocasionó que muchos productores opten por no fertilizar, con lo cual se cree que ocasionará una disminución de la producción citrícola en los próximos años. Además, la disminución de la producción se refleja en el aumento de los precios, que no bajarán en el corto plazo hasta que se recupere el nivel productivo de las plantas.