Cannabis Avarata SE junto a representantes de Finca El Pongo intercambiaron opiniones y despejaron dudas acerca del proyecto para el cultivo de cannabis medicinal, que sitúa a Jujuy en la escena mundial.
El equipo de Cannava puntualizó cómo se desenvolverá el desarrollo del proyecto, que ya está en marcha. El encuentro se centró en las hectáreas utilizadas para el cultivo, las propiedades de las tierras y todo lo referente a seguridad, consensuado y aprobado por el Ministerio de Seguridad de La Nación.
Para iniciar el plan piloto de cultivo, diseñado junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), no fue necesario trasladar a ningún productor de su espacio de trabajo, ni lo será a lo largo del desarrollo del programa. Aclaración válida en el marco de versiones que aseguraban el traslado de los productores a lugares no definidos.
La superficie para el cultivo, en esta primera etapa, es de entre 5 y 15 hectáreas que no están en producción desde hace 8 años. El proceso consiste en probar la adaptación de las variedades de semillas y plantas a las distintas condiciones del lugar, y garantizar la elaboración de un plan de cultivo industrial de calidad y estandarizado.
Otro de los objetivos asociados, es aumentar las tierras productivas, darles valor, acompañar el desarrollo del proyecto con obras de infraestructura y canalizar las inversiones privadas con el fin de ir posicionar la actividad en una escala mundial.
La empresa estatal, proyecta, además, una expansión del cultivo a 500 hectáreas en los próximos cinco años, teniendo como meta aumentar la productividad de tierras que al presente no son producidas, ni están bajo riego desde hace más de 20 años. En este sentido, Cannava dispuso toda información vinculada al proyecto y aclaró que no se transfiere ni un solo metro cuadrado de propiedad de la Provincia de Jujuy a ningún privado asociado.
La superficie original de Finca El Pongo era de 14 mil hectáreas, hoy son aproximadamente 11.800 hectáreas en total, de las cuales solo 7 mil son productivas.
En países que trabajan, de manera industrializada, el cultivo de cannabis con fines medicinales, el Estado otorga una licencia a un privado y no participa de los rendimientos económicos de la actividad. El modelo que propone Jujuy pone al frente la presencia estatal en toda la cadena de producción, con una participación económica a través de Cannava, desde el cultivo hasta la industrialización y comercialización de los derivados de cannabis de uso medicinal.
Se recordó que el programa provincial de promoción del cultivo y producción de cannabis, con fines científicos, medicinales y terapéuticos, tiene entre sus objetivos el diseño y futura implementación de un sistema de pequeños y medianos cultivadores y productores de cannabis con los mismos fines que Cannava y en cumplimiento a las leyes que rigen la actividad.