Patricia Tabera, abogada y una de las fundadoras de UCU, nos cuenta cómo funciona este espacio de asesoramiento jurídico a consumidores y cómo es el escenario jujeño a la hora del resarcimiento.
“Jujuy es muy particular, por eso UCU, Usuarios y Consumidores Unidos, es un lugar al que acuden muchos usuarios que fueron estafados o simplemente decepcionados por su experiencia con una empresa o un consumo determinado”, describe. “Cuando fundamos hace 3 años la delegación de UCU en Jujuy, vimos que el consumidor jujeño es particularmente más vulnerable que consumidores de otros lugares del país, en donde el reclamo está más incorporado a nivel cotidiano; un ejemplo es Buenos Aires, en donde los consumidores son muy exigentes y están empoderados al momento del reclamo. En Jujuy los consumidores están un poco anestesiados podríamos decir, y suelen conformarse con los servicios que tienen a su alcance. En general, en UCU asistimos en lo que llamamos delitos económicos, esto significa que el daño generado en los usuarios es de tipo patrimonial, y además el trato indigno. Siempre este tipo de delitos se traduce en un resarcimiento económico”, detalla Patricia.
La abogada cuenta que “este escenario nos incentivó a trabajar en UCU de forma más activa, con objetivos claros: la defensa de los derechos de usuarios y consumidores, hasta las últimas instancias”. “Esto significa que de ser necesario, se judicializan los reclamos, siempre de forma gratuita. Y, también, asesorar a quienes llegan con un reclamo que es importante que denunciemos o que instemos a las empresas a prestar servicios de claridad, o ser claros en políticas comerciales que le permitan al usuario que la experiencia de compra o consumo sea satisfactoria para ambos y que nos signifique que una parte obtenga un beneficio a costa del otro”, asegura.
Ante la consulta de cómo se manifiesta ante los reclamos el mercado jujeños, Patricia es clara: “las empresas locales, sean grandes o pequeñas, siempre están predispuestas a llegar a acuerdos con los usuarios antes de instancias judiciales, responden con mucha celeridad a nuestras presentaciones y reconocen en muchos casos errores, las pymes jujeñas son muy respetuosas de sus clientes, y trabajan para fidelizarlo. En cambio, las empresas multinacionales a las que llamamos cadenas son más conflictivas. Estas empresas tienen metodologías, lo que llamamos ilícitos lucrativos o robo hormiga, es decir abusar en mínima proporción, obteniendo un mini rédito económico, en millones de usuarios que básicamente están cautivos. Un ejemplo son las empresas de telefonía móvil. Desde UCU tenemos tolerancia cero en este tipo de denuncias, los intimamos y si no responden en el plazo previsto se judicializa porque ya sabemos que estos no son errores, son metodologías empresariales”, enfatiza.
En cuanto al sistema que sostiene UCU, Patricia resaltó que todo el proceso de asistencia a los consumidores es gratuito, y el resarcimiento económico que se obtiene mediante la intimación o el litigio es 100% para el consumidor. “Nosotros como toda asociación civil sin fines de lucro contamos con un sistema de donaciones, específicamente con el débito automático de $25 pesos mensuales, o con órdenes de compra de librería, es lo que más usamos y lo que nos representa un costo a la hora del trabajo. El equipo pone a disposición de los usuarios sus conocimientos y su matrícula, garantizando que vamos a trabajar con seriedad”.
“Nosotros nos consideramos solucionadores de problemas y queremos que todo aquel que acuda a nosotros se vaya de UCU con su problema medianamente resultó y que los jujeños comprendan que sus derechos como consumidores son importantes y deben ser valorados, empoderando en sistema de reclamo por vías legítimas”, valora Patricia.
Para contactarse con UCU Usuarios y Consumidores Unidos podés hacer tu consulta inicial on-line a través de las redes sociales Facebook, por mail enviando tu inquietud aquí y mediante el sitio web.