Ledesma presentó el comienzo de la cosecha enmarcando que “inició la zafra en un contexto desafiante”, hizo referencia a la vigencia y cumplimiento de un protocolo especial de sanidad por el COVID-19, y anunció que espera una producción similar a la de 2019.
La empresa es la primera productora de azúcar de la Argentina, con el 17 por ciento del total de la producción nacional, y ayer dio inicio a su cosecha anual de caña, donde nace el proceso productivo de azúcar, papel, alcohol y bioetanol. “Además, con parte de la fibra de la caña y parte del residuo vegetal que queda en el campo después de la cosecha, Ledesma también genera energía renovable, con la que cubre la mitad de sus necesidades energéticas del complejo productivo en la provincia.
Este año, Ledesma prevé una molienda de aproximadamente 3.100.000 toneladas de caña de azúcar propia y 600.000 toneladas de cañeros independientes. La producción esperada es de 291.000 toneladas de azúcar refinado total, y 95.000 m3 de alcohol, cuya mayor parte se destina a bioetanol.
La empresa también destacó que el déficit hídrico que se dio este año fue compensado por una performance de riego efectiva, lo que y esto permite mantener la buena expectativa de rendimiento de caña.
En esta zafra, informó Ledesma, se hará pleno uso de inversiones realizadas por alrededor de 10 millones de dólares: una planta fraccionadora de azúcar de última generación, 18 máquinas plantadoras y tecnología de gestión satelital para manejo de cultivos que permitirá aumentar la eficiencia de procesos tales como preparación de suelos, plantación, cultivo, cosecha y transporte, y mantenimiento de caminos, canales y drenajes.
Todo se dará en el marco de la pandemia de covid-19, por lo que Ledesma activó para esta zafra una serie de protocolos adicionales de seguridad e higiene; los principales recaudos consisten en la distribución de barbijos y máscaras protectoras, medición de temperatura de los operarios, provisión de alcohol para sanidad de manos y prevención en el transporte similar a las vigentes para transporte público.
Sin la clásica presencia en el complejo de Ledesma, desde el Gobierno provincial destacaron el hecho como auspicioso, e hicieron públicos los “votos para que se cumplan con creces los objetivos propuestos”. El gobernador Gerardo Morales expresó su deseo de que “a pesar de todo, podamos tener una zafra positiva y que no se vea interrumpida por ningún evento sanitario”. “Saludamos a todos los actores comprometidos con la producción, especialmente a los trabajadores que año tras año mueven a este gigante del Ramal jujeño, redundando en el desarrollo de la provincia y del país”, sumó.
Desde el predio del complejo, el administrador General de Ledesma, Federico Gatti, señaló que la nueva zafra está signada por el desafío de la pandemia “y los estrictos protocolos que adoptamos para llevar seguridad a nuestros trabajadores y la comunidad jujeña”. “Agradecemos el acompañamiento y apoyo, y reafirmamos nuestro compromiso con el trabajo, la inversión, la calidad y el desarrollo de nuestra querida Jujuy”, aseguró.
Lo cierto es que todo tránsito productivo ahora en Jujuy y quizás en el país dependen de que pueda cada actor institucional, y particular, sumar a evitar la propagación del virus. Que sea así por el bien de todos.