A pesar de no ser el principal potencial productivo jujeño, la ganadería toma fuerza en su producción en ovinos, caprinos y camélidos. Específicamente en materia de caprinos, Jujuy cuenta con una amplia producción de derivados como la leche, la carne y los quesos; y todo parece indicar que la producción de tipo familiar históricamente desarrollada en la provincia, quiere ampliar sus horizontes
En general, en Jujuy la economía ganadera es de subsistencia, es decir: las familias crían a los animales e incorporar lo que éstos proporcionan a su consumo familiar. En la región de la Quebrada y en la Puna, se encuentra casi la totalidad de los lanares, principalmente ovejas, de la provincia, y hay que tener en cuenta que la cría del ganado en el altiplano está limitada por la altura y la existencia de pasto y agua.
La tarea de los especialistas involucrados en el plan de saneamiento ambiental consistió en los respectivos controles sanitarios de los que se obtuvieron negativos de brucelosis y tuberculosis. Éstas son dos enfermedades zoonóticas altamente riesgosas para el consumo porque se contagian al humano, y por eso es importante descartarlas, explicaron desde el área de Saneamiento Animal de la repartición provincial.
Al plan accedieron una decena de pequeños productores de la agricultura familiar, cada uno propietario de 150 cabras aproximadamente, criollas y cruzas, que producen leche destinada principalmente a la elaboración de queso.
Las actividades del plan sanitario se concentran básicamente en la región de la Quebrada de Humahuaca, donde se advierte un crecimiento en la cantidad de productores caprinos que acceden al plan contra la brucelosis y tuberculosis. El plan comenzó a implementarse en 2017 con el saneamiento en dos tambos; se incrementó a ocho en 2018 y lleva 11 en lo que va de 2019.
Profesionales del áreas también informaron que la labor consiste en extraer sangre del animal que luego es enviada al laboratorio del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), donde se hace una prueba que se llama "dermoreacción" para tuberculosis caprina. A partir de ese diagnóstico se puede afirmar si el animal tiene la enfermedad.
Los profesionales destacaron que Jujuy no tiene registro de brucelosis caprina en los últimos años, en cambio sí hubo algunos de tuberculosis.
El plan se extenderá hasta fin de año junto al SENASA, IPAF Región NOA del TA, la Subsecretaría de Agricultura Familiar, la Universidad Nacional de Jujuy y la Dirección de Zoonosis del Ministerio de Salud.
Tu opinión enriquece este artículo: