El trabajo en impulso está especialmente vinculado al fortalecimiento del área protegida del este provincial, y de reservas privadas aledañas, estando previsto inicialmente la suplementación de tapires, todo en el marco de un proyecto entre el Gobierno jujeño, la fundación Rewilding Argentina y el Ecoparque de Buenos Aires.
La secretaria de Biodiversidad de la provincia, Estefanía Sánchez Cuartielles, comentó que la iniciativa busca "promover el turismo de naturaleza, vinculado al avistaje de la fauna en la zona, pero tiene foco en la liberación de especies nativas en el lugar".
En ese sentido, recordó que la fundación Rewilding Argentina lleva adelante el Proyecto Iberá, con la reintroducción y suplementación de diversas especies en el parque de la provincia del noreste argentino.
"En nuestro caso la zona está bastante bien conservada con especies propias del lugar. Lo que estaríamos haciendo es suplementar más individuos, y además potenciar la zona como destino de naturaleza, como sucede con Esteros del Iberá, que la gente va a ver su multitud de fauna, en parte gracias al trabajo que ha hecho Corrientes junto con Rewalding", destacó la funcionaria.
Del proyecto en Las Lancitas, detalló que en las últimas semanas se estuvo realizando "un recorrido por el área protegida, para identificar sitios estratégicos donde se dispondrá la infraestructura requerida no solo para lo referido a la atracción de visitantes sino también para la suelta de la fauna.
En ese sentido, indicó que el trabajo de suplementación se iniciará con la que es "una especie emblemática de las Yungas jujeñas", como es el tapir, "que está en densidades menores a las que debiera".
Con dicho accionar se pretender abrir las puertas a seguir incorporando otras especies, éstas provenientes de Ecoparque y también del Centro de Atención a la Fauna Autóctona de Jujuy (CAFAJu), que trabaja en el rescate, rehabilitación y liberación de especies nativas.
Respecto a los tapires, lo que se proyecta es liberar unos ocho individuos alojados actualmente en los mencionados centros, a través de un proceso segmentado a concretarse hasta fin de año.
La Reserva Provincial abarca unas 9.000 hectáreas, a las que se suman otras 5.000 más registradas como áreas protegidas privadas, y cuyos dueños integran un consorcio de conservación denominado El Simbolar.
En fomento del ecoturismo, el trabajo en despliegue, según comentó la funcionaria, viene avanzando con visitas realizadas a las fincas privadas, algunas de la cuales ya se presentan con emprendimientos turísticos. El ideal es sumar a los dueños de los predios y a emprendedores locales en el objetivo de potenciar la atracción a la zona de los amantes de la naturaleza y generar alternativas de turismo rural.
Las Lancitas se muestra con un ambiente de transición entre el bosque chaqueño y la selva de yungas. Cuenta con guardaparques y servicio de atención a visitantes, quienes llegan a observar los animales exóticos que allí habitan, en especial aves, estando detectadas más de 400 especies; y también a explorar unas 128 especies arbóreas.
Partiendo de la capital jujeña, al área protegida se llega arribando primero al pueblo de Palma Sola y de allí por la ruta provincial 6, sumando un total de 176 kilómetros; o por la localidad de Santa Clara, mediante la misma ruta provincial, pasando por el pueblo de El Fuerte.
Los visitantes optan por alojarse en Villa Monte, pequeño y pintoresco poblado ubicado sobre el límite de la reserva, donde se hallan distintos servicios turísticos.
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