Estimular las exportaciones, y entender y analizar a las futuras demandas; estas dos medidas -para arrancar- serían claves. Así lo explicó en el artículo Patricia Ortiz, presidenta de Bodegas de Argentina, en donde además habló de expectativas en la búsqueda de soluciones a la crisis con el gobierno entrante.
Patricia hizo un balance de la industria vitivinícola durante 2019 y expresó que la situación del sector, en Argentina, sigue crítica: un mercado interno “amesetado”, con una baja del 20%, en los últimos 10 años y un mercado externo (con potencial) que descendió un 15%, y que requiere inversión del Estado. La directiva consideró esencial la promoción del vino argentino en el exterior para incrementar las exportaciones.
“Somos el quinto productor y apenas tenemos el 2,5% del share mundial; esta falta de exportación y con un mercado interno como el descripto, se traduce en excedentes que impactarán en la próxima cosecha. Excedentes que afectan a las bodegas y a los productores por igual”, apuntó.
Asimismo, señaló que para aliviar al sector es clave avanzar con medidas tendientes a reducir retenciones e incrementar los reintegros a la exportación, y consideró necesario que las provincias que aún no han avanzando con el acuerdo del consenso fiscal de 2017, cumplan con la reducción de la alícuota de ingresos brutos que tanto impacta a las bodegas.
En 2001 la fusión del Centro de Bodegueros de Mendoza y la Asociación Vitivinícola Argentina crearon Bodegas de Argentina, que cuenta con 250 bodegas socias de todas las zonas vitivinícolas del país, nacionales y extranjeras, que constituyen más del 70% del mercado interno y el 90% de las exportaciones de vinos fraccionados de Argentina, 70% pequeñas bodegas.
Jujuy trabaja en el mercado interno
En la provincia norteña, las primeras producciones de vinos de altura datan de 16 años, en la zona de la Quebrada de Humahuaca (un tiempo relativamente corto a las provincias que históricamente hacen vino, como Mendoza y San Juan).
En estos cuatro años, el Gobierno de Jujuy trabajó codo a codo junto a las bodegas, grandes y pequeñas, para ampliar y reforzar la producción, como así también difundir el producto final tanto en Jujuy, y en otras grandes urbes provinciales.
En 2019 la inversión estatal en ese campo productivo significó una suma de $ 7 millones, en créditos proporcionados por una línea especial del Consejo de la Microempresa. También se duplicó el suelo productivo de 22 hectáreas, en 2015, a 42 hectáreas al presente.
Las Festividades de la Vendimia, la Feria del Vino de cada año, eventos culturales exclusivos para la exposición de bodegas en la Casa de Bs As y Córdoba (dos de los principales centros urbanos del país) son algunas de las medidas llevadas adelante para fortalecer al campo.
A lo trabajado este año se antecede la creación del Consejo Consultivo de Vitivinicultura, órgano que se encarga de velar por el desarrollo de la vitivinicultura jujeña, más la conformación de la Asociación Bodegas de la Quebrada de Humahuaca.
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