El libro fue editado por Purmamarka Ediciones, y se enmarca en el Proyecto subsidiado por la Secretaría de Ciencia, Técnica y Estudios Regionales (SECTER) de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) «Estudiar la Cadena Productiva de productos agroalimentarios de la provincia de Jujuy tendiente a construir su Cadena de valor». En dicho Proyecto participan docentes de la Facultad de Ingeniería y de la Facultad de Ciencia Económicas de la UNJu, y, como anticipa el título, el interés está centrado en las cadenas de suministro y valor en la región, aunque con la situación específica y contextual de la irrupción de la pandemia por COVID-19 en 2020.
El primer capítulo tiene la autoría de Bernal, Capra, Tinte, Gaspari y Valdiviezo. Es un desarrollo y análisis del “Sondeo del consumo familiar de frutas y verduras en barrios de San Salvador de Jujuy durante el aislamiento por Covid-19”, que luego de conceptualizar alimentación, sistemas alimentarios, entornos alimentarios, cadenas de valor, comportamiento, seguridad alimentaria y otras definiciones con perspectiva de derechos, y de poner en común el análisis situado del sondeo, arriba a reflexiones como las que advierten que “la rotura que provocó el Covid-19 de la cadena de valor evidenció su vulnerabilidad manifestada por la falta de semillas, agroinsumos, abonos naturales, la dificultad para la cosecha y los problemas de transporte”.
“La encuesta pone en evidencia el bajo consumo de frutas y verduras potenciado por el incremento de sus precios, lo que dificulta su asequibilidad como consecuencia de la rotura de la cadena productiva”, concluyen en esta primera parte del libro los autores. Y, entre otras argumentaciones, plantean que “Para poder garantizar que los pequeños productores puedan acercar sus productos frescos con buenos precios a los consumidores o mercados es necesario mejorar la asociatividad de éstos y realizar los ajustes a la cadena de valor mediante la implementación de políticas públicas que colaboren y apuntalen la articulación de este pilar y colaborar con la promoción del consumo de frutas y verduras, elementos basales para mejorar la salud de la sociedad”. ¡Super recomendable la lectura! En el capítulo también queda diferenciada la necesaria búsqueda de acceso a los alimentos que facilitan dietas saludables, ilustrados como “oasis alimentarios”, con “abundancia de alimentos adecuados”, de la necesidad de “evitar los pantanos alimentarios, referidos a la abundancia de comida inadecuada para una alimentación saludable”.
El segundo capítulo es «Alcanzar el consumo ideal de frutas y verduras y el autoabastecimiento del Gran Jujuy», de los autores Bernal y Sosa. Como explica la Introducción al libro, “busca realizar una estimación de la capacidad para generar el auto abastecimiento del Gran Jujuy proveniente de las diferentes regiones de la provincia de Jujuy que proveen frutas y verduras simulando el consumo ideal sugerido por la OMS”. La inquietud se plantea a consecuencia de la encuesta, y de la rotura de la cadena de distribución que advierte, mencionada anteriormente. Las conclusiones de este capítulo también son agudas y orientadoras: “será de gran importancia promover el cultivo de verduras de hoja verde (…lo que…) implica la necesidad de hacer estudios económicos a partir de invernaderos para el cultivo que permita cubrir el déficit de frutas y verduras”; se requiere “poder impulsar e incentivar el consumo de frutas y verduras que implica desplegar una sinergia de actividades empezando por los gobiernos (..que…) tienen un papel muy importante que desempeñar para garantizar que todos tengan una dieta saludable y puedan llevar una vida activa y sana”; como también “aprender la importancia de cultivar una variedad de cultivos nutritivos (…); un plan de este tipo tiene un efecto multiplicador ofrece a los productores una ocasión irrepetible de incrementar su producción y participar en nuevos mercados llevarán a fomentar las buenas prácticas agrícolas para los sistemas de producción de alimentos, que sea a la vez económico y sostenible”.
El tercer capítulo es de Soler y Bernal, y se titula «El asociativismo como factor clave en el desarrollo de una cadena de valor: análisis de caso Asociación Foresto Industrial de Jujuy». Para el desarrollo del tema, explican los autores, “se estudió al sector foresto industrial de Jujuy, a través de la Asociación Foresto Industrial de Jujuy (AFIJUY), en un periodo comprendido entre el año 2001 al 2007, durante el cual, los empresarios estaban dedicados en su mayoría a la obtención de productos de primera y segunda elaboración, a partir de especies nativas de los bosques de la Provincia de Jujuy”.
Soler y Bernal comparten las cadenas productivas identificadas para luego poner en común lo que interpretaron en ese estudio como amenazas, oportunidades, fortalezas y debilidades del sector. Tras un mapeo de la historia de la organización del sector foresto industrial en la provincia, los autores reflexionan sobre el asociativismo creciente y necesario, demostrado en fortalecimiento del capital social, de la gestión tecnológica, de la gestión comercial y de los vínculos institucionales sobre la creación de cadenas de valor en el caso analizado.
Así, la publicación jujeña brinda un panorama actual sobre no sólo la situación de las cadenas productivas agroalimentarias, sino también de los horizontes que como sociedad consciente de la alimentación podemos vislumbrar.
El libro «Productos agroalimentarios del noroeste argentino: eslabones para articular la cadena de valor-disruptores y crecimiento», emergido de SECTER-UNJu, está, además de recomendado, con acceso disponible para todos y todas, gracias a la web del Colegio de Ingenieros de Jujuy. Desargalo aquí.
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