Juan Cruz Zenarruza, Álvaro Benjamín Meza y Tomas Toffolo Pasquini, son los ideólogos de este sistema inteligente que tuvo su primer prototipo en 2018, año en el que todo comenzó. A pesar de su corto periodo, ya cuentan con múltiples reconocimientos: premio a Jóvenes y Adolescentes Destacados del año por la Municipalidad de San Salvador de Jujuy y el Gobierno de Jujuy; primer premio en la UdeSa Camp de la Universidad de San Andrés en Bs As; y Orgullo Nacional por el Ministerio de Salud de la Nación, entre otros.
Durante el último año del colegio delinearon los primeros bosquejos del aparato, explicó Juan en exclusiva a IN Jujuy. “Hace dos años atrás tuve la oportunidad de viajar a Tecnópolis Federal, en donde se inspiró la idea de Si Veo, luego de probar una atracción que usaba sensores de movimiento. Se trataba de un laberinto en donde, con los ojos vendados, teníamos que encontrar la salida guiados de éstos”, recordó.
“Queríamos lograr cumplir con el slogan de la materia ‘dar una solución inteligente a un problema existente’”, explicó el joven. “Allí surgió la idea de crear unos lentes con sensores a la altura de los ojos que identifique objetos para no videntes totales y parciales; y le sumamos más funciones como las vibraciones y el sonido.”
Tras sus primeros pasos, la oportunidad para desarrollar aún más el proyecto llegó con la participación en la UdeSa Camp. Juan contó qué “fuimos al campamento de la Universidad de San Andrés en Buenos Aires en donde buscan proyectos para encubarlos y potenciarlos. Luego de haber atravesado tres instancias de concurso, de 800 proyectos presentados en todo el país, quedamos entre los mejores 15 proyectos”.
“Si Veo es un sistema inteligente, adaptable a cualquier tipo de lentes”, detalló. Y elegimos no incluir lentes con un diseño general: las situaciones de cada usuario son y serán diferentes, según su grado de disminución de la vista” destacó sobre la atención a lo particular en el proyecto.
Al usuario que ya cuenta con lentes propios, se le incorporan dos sensores ultrasónicos que se adaptan a las patillas, esta tecnología es la que capta el movimiento. Son como segundos ojos electrónicos.
Juan detalló que “esos sensores alertan de posibles objetos en el entorno, captan la información, desde dos metros a menos de 20 cm de distancia, las envía al CPU que viene por separado y que el cliente lleva consigo en un pequeño estuche, y traduce esos datos en vibraciones que luego son percibidos por los huesos temporales de la cabeza, a través de las patillas de los lentes”.
Lo novedoso es que se podrá saber a qué distancia se encuentra el objeto, con qué velocidad se aproxima y en qué lado está (izquierdo o derecho). En este sentido, el aparato emitirá diferentes tipos de señales que ayudarán a identificar cada uno de las circunstancias.
Luego de la alianza con Moovit, una app de transporte público y un servicio de mapeo, creado por la compañía de software israelí Moovit Inc, Si Veo mejoró su composición: “cuenta con un auricular Bluetooth, mediante esta aplicación se puede saber el estado del sendero por el cual transita y en qué condiciones está”, explicó Juan.
“Además, el auricular tiene un botón “SOS” para casos de emergencia; si el aparato tiene un problema de uso o bien el usuario se pierde o desorienta, presionando este botón el sistema, que ya está conectado al celular, envía un mensaje con la ubicación a una lista de contactos de emergencia, y una llamada contigua”.
Los tres jujeños de 18 años, ahora estudiantes universitarios, a pesar de estar distanciados en provincias diferentes siguen apostando e invirtiendo en el desarrollo del producto que evolucionó en su último prototipo 3.0. “Con todas las mejoras que incorporamos lo que pretendemos es generar independencia y darle seguridad en el usuario”, confió Juan.
“Estamos en etapa de investigación” – continuó - “ya se testea el último prototipo para ver qué se puede mejorar. Con la apuesta de Ledesma entramos al Programa de Innovación y Tecnología, que nos ayudó a perfeccionarnos y llegar a la instancia en donde estamos, que como ya dijimos ahora estamos en 3.0; otro prototipo lo enviamos al Ministerio de Salud para que lo prueben, certifiquen y validen”.
En proceso de poder legalizarlo y lanzarlo de manera efectiva al mercado, el joven aclaró la necesidad de garantizar el uso, servicio y seguridad de Si Veo. En un futuro, indicó, “esperamos poder seguir avanzando el camino que nos resta par a poder finalmente lanzarlo en condiciones”.
En cuanto a la accesibilidad del producto, y por los recursos que requiere, Juan explicó que el objetivo es que sean económicos para lograr responder a una necesidad fundamental y llegar a más personas que lo necesiten: “están hechos de filamento que usan las impresoras 3D, son materiales hechos con recursos renovables; disminuyen el impacto ambiental y lo principal es que lo vuelve accesible al público”, puntualizó.
2018 para estos jóvenes fue año que dio un giro de 180° a sus vidas: “se nos abrió el mundo, es algo que no imaginamos, nos vinculó para conocer otros inventos de empresas, que nos compartían sus proyectos”, valoró Juan. “Lo que comenzó como un proyecto de Colegio alcanzó dimensiones que no teníamos ni proyectado”, destacó.
Para conocer y contactarte con Si Veo te dejamos sus redes: Facebook, Instagram.
Tu opinión enriquece este artículo: