Con una nutrida agenda programada hasta diciembre, comenzó la Temporada 2022 de esquila sustentable de vicuñas en silvestría, conocida como “Chakus”, una actividad ancestral en la que las poblaciones de la puna jujeña integrantes de la CAMVI (Comunidades Andinas Manejadoras de Vicuñas) recolectan la fibra de vicuña para su aprovechamiento comercial.
Este proceso inició en 2014 con 3 chakus y una cosecha de 40 kilos de fibra, continuó en 2016 en esta gestión con 9 chakus en los que participaron 8 comunidades que cosecharon 139 kilos de fibra y en 2021 se hicieron 28 chakus junto a 16 comunidades que cosecharon casi 800 kilos de fibra.
Este año se tiene previsto realizar 40 chakus en diferentes localidades de la puna, intentando generar una mejora en la cosecha récord de fibra del 2021. En este primer chaku del año, realizado por la comunidad de Escobar integrante de la CAMVI Sur, se capturaron 86 vicuñas a través de un pequeño arreo, se esquilaron 56 y se obtuvieron 12,233 kg de fibra, que serán aprovechados para el desarrollo económico de las comunidades.
De este proceso participa la cartera ambiental a través de los equipos técnicos de la Dirección de Protección a la Biodiversidad y Áreas Protegidas, quienes vienen trabajando desde el inicio en generar capacitaciones a las comunidades respecto de la actividad, coordinando con organizaciones de gobierno provincial y nacional, y de la sociedad civil, incrementando sustancialmente el proceso y los estándares de bienestar animal. Es de suma importancia, por un lado, la mejora de la cosecha de fibra porque genera una economía alternativa para el desarrollo local de las comunidades originarias de la puna que habitan el territorio que es área de distribución de la especie, mejorando su calidad de vida; y, por otro lado, el manejo de la especie en silvestría, que ayuda en la conservación de una especie que estuvo en peligro de extinción y que hoy tiene un importante nivel de conservación.
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