Es que la revolución verde implica eso: pensar una materia que brinda la naturaleza para que le sirva a la humanidad en términos amigables con el ambiente, además de pensar nuevos modelos de intercambios que permitan un mundo con mayor (al menos algo de) equidad. En esto último, señalamos también, implicaría achicar las diferencias que hay entre regulaciones para los Estados y las empresas y las que hay sobre usuarios/as particulares, e incluso pensar si el prohibicionismo y punitivismo cuando volvemos a decir la palabra marihuana en términos de consumo recreativo.
Pero el actual camino que más crece y se visibiliza en agendas de los gobiernos y los negocios es el del cannabis medicinal, y ahí también reconocemos que Jujuy ha tenido iniciativa y ha hecho un gran camino. Esta semana ese camino dio otro paso: fue puesto en común por el gobernador Gerardo Morales en el Cannabis Hub de España, organizado por la Universitat Politècnica de Catalunya – UPC. Allí, puso en común el mismo Morales, el gobernador expuso “sobre el modelo público de producción de cannabis medicinal a través de Cannava, en el marco de nuestra política de cuidado del ambiente y del cambio en la matriz productiva que llevamos adelante con el Gobierno de Jujuy”.
El mandatario provincial amplió sobre su exposición en España que “Cannabis Hub es una comunidad internacional que busca desarrollar un ecosistema sostenible y socialmente comprometido con la industria del cannabis”. “Hoy, Jujuy es un ejemplo de desarrollo público de producción de cannabis medicinal y abordaje de salud pública e investigación científica de la planta y es un orgullo que se nos reconozca en el mundo”, destacó Morales.
Días atrás, el diputado nacional por Jujuy Jorge Rizzotti había expresado en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, en ocasión del tratamiento de la revisión del proyecto de ley que había sido enviado desde la Cámara de Senadores para marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial que dicho proyecto contenía muchos aporte de legisladores jujeños, y que “seguramente, en el futuro también vamos a ir planteando modernizarla y, sobre todo, darle mayor injerencia a los gobiernos locales”. De todos modos, expresó también Rizzotti “así como está, voy a acompañar (…) porque es una ley que no sólo tiene que ver con la salud sino también con el desarrollo productivo y con el desarrollo en el país, en el futuro, de una gran industria y, para quienes venimos del interior, tiene que ver con una posibilidad de desarrollo local”.
El diputado por la UCR de Jujuy dio números. “La provincia de Jujuy es la única, hoy, productora de aceite medicinal de cannabis producido 100% en el país”, enmarcó Rizzotti, y amplió que “nosotros tenemos los primeros frascos de aceite medicinal que han sido entregados de forma gratuita en la salud pública, que además está hecho por una empresa de la provincia, 100% de todos los jujeños; con una inversión que hasta la fecha lleva USD 13 millones, y que prevé una política de expansión en los años que vienen”. “Hoy en Jujuy tenemos 130 trabajadores en una superficie cultivada de 35 hectáreas en una finca de la provincia”, puntualizó, y continuó que “necesitamos de esta ley para poder seguir creciendo: nuestro plan de inversión es para que en 2022 pasemos a 120 hectáreas, en 2023 a 220 hectáreas, y poder a partir de 2026, con 600 hectáreas pensar que vamos a tener más de 2000 trabajadores jujeños trabajando en una gran industria y por la salud de nuestro pueblo”. “Lo hacemos, además, con tecnología de punta”, señaló.
“Las condiciones para suplantar cultivos se dan especialmente en el noroeste argentino. En Jujuy, a través de un decreto, en el año 2018 empezamos a trabajar para ser fabricantes de aceite de cannabis y hoy somos capaces de contar con estos grande avances que podemos mostrar para la salud del pueblo argentino”. “Estamos, el Gobierno de Jujuy y el pueblo de Jujuy, para este desarrollo que necesita el país, aportando también desde ese lugar”, destacó en el cierre de su expresión Rizzotti. Nada poco.