Los duraznos jujeños son las primeras frutas frescas de temporada que llegan al Mercado Central de Buenos Aires. Son duraznos extra temprano (variedades Flordastar y Flordagem), cuya cosecha comenzó en agosto y septiembre, a diferencia del resto de los duraznos, que se cosechan habitualmente en octubre y noviembre, expresaron Agencia de Extensión Rural del INTA en Perico a Télam.
Jujuy es el cuarto distrito en cuanto a volumen de producción de duraznos, y una de las zonas de mayor superficie productiva es la de los valles templados del sur de la provincia, con 800 hectáreas aproximadamente.
La producción que se envía tradicionalmente desde Jujuy es de 1.300 toneladas de durazno aproximadamente. Y el ingreso al mercado de frutas jujeñas es el inicio de la temporada, que se instalará definitivamente a mediados de octubre, cuando el grueso de la fruta arribe de diferentes puntos del país.
Viviana Curzel, de la Agencia de Extensión Rural de Perico también ahondó en que Jujuy posee buenas perspectivas con la producción del durazno a partir de un convenio entre el INTA, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy y las compañías tabacaleras Latser y Latitud Sur, para analizar las variedades que pueden adaptarse a cada zona de la provincia. La oportunidad comercial que tiene Jujuy en la venta de frutas primicia, tiene que ver con una ventana comercial de hace más de 30 años con duraznos que se cosechan en octubre, explicó, e informó que a eso se suma una parcela experimental en la localidad de Los Alisos, donde hay 130 variedades de durazno, con el objetivo de entrar al mercado a inicios de la temporada.
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